El pan dulce es un elemento esencial en la gastronomía mexicana y, además, un alimento que no puede faltar a la hora del desayuno, pues con su inconfundible sabor casero es perfecto para acompañar con una buena taza de café o tu bebida caliente favorita. Entre la gran variedad de panes tradicionales que tenemos disponibles, el beso destaca por su suavidad y su toque cremoso, y aquí te enseñaremos a elaborarlo desde cero.
El nombre de este pan proviene de la manera en la que dos piezas se unen con un relleno dulce, simulando un beso. Este pan es perfecto para las bebidas calientes gracias a su textura esponjosa, que lo convierte en un dulce difícil de resistir. Aunque se puede encontrar en muchas panaderías, prepararlo en casa tiene su encanto especial y, además, hacerlo es bastante sencillo.
Si lo que buscas es sorprender a tu familia con un desayuno auténtico y delicioso y quieres aprender a preparar este pan dulce desde cero, solamente tienes que seguir nuestro paso a paso para obtener deliciosos besos cremosos y recién horneados de forma fácil. Te enseñaremos a hacer tanto la parte del pan como la cubierta y el relleno cremoso para que disfrutes de esta delicia mexicana en casa.

Pan dulce besos
Para el pan:
- 2 tazas de harina de trigo de todo uso
- 1/2 taza de azúcar
- 1/2 taza de manteca vegetal
- 2 huevos
- 1/2 taza de leche
- 1/2 cucharada de polvo para hornear
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de vainilla
Para la crema:
- 1/2 taza de azúcar
- 130 gramos de mantequilla
- 1 cucharada de vainilla
Pasos:
- Precalienta el horno a 190°C.
- En un tazón, mezcla todos los ingredientes secos: harina, azúcar, polvo para hornear y sal.
- Agrega la manteca vegetal y mezcla con las manos hasta obtener una textura arenosa.
- Incorpora los huevos, la vainilla y la leche poco a poco hasta formar una masa pegajosa.
- Con ayuda de una cuchara, coloca porciones de la masa sobre una charola con papel para hornear, dejando suficiente espacio entre ellas.
- Hornea de 20 a 25 minutos o hasta que los panes estén ligeramente dorados.
- Para la crema, bate la mantequilla con el azúcar y la vainilla hasta obtener una consistencia suave y cremosa.
- Unta la crema sobre la parte plana de cada pan y une dos piezas para formar un beso.
- Por último, espolvorea azúcar por encima de la crema para darle su textura tradicional.
En este caso, la crema será el mismo relleno del pan, dándonos un resultado muy cremoso en el interior. Sin embargo, toma en cuenta que puedes sustituir fácilmente este elemento por un poco de mermelada de tu preferencia o cajeta para lograr distintos sabores de besos cambiando un solo ingrediente. Eso sí, el exterior debe ir cubierto con la crema de mantequilla para que sea fácil de manipular.
En cuanto a la masa, te darás cuenta de que se trata de una mezcla bastante difícil de trabajar una vez lista, sobre todo porque tiene una textura muy pegajosa. Para formar los panes, lo recomendable es utilizar una cuchara o scoop de helado para tomar porciones y colocarlas en la charola. No te preocupes si estas se extienden o pierden ligeramente su forma, es completamente normal y, cuando se horneen, se convertirán en panes esponjosos.