¿Quieres preparar un postre clásico en casa sin tener que gastar en muchos ingredientes o realizar procesos complicados? La receta que te vamos a enseñar a preparar hoy es perfecta para lograrlo, pues se trata de un delicioso mousse de chocolate que puede elaborarse sin crema, huevo o grenetina y, aun así, obtener una textura muy cremosa y deliciosa. Lo mejor de todo es que solo vas a necesitar dos sencillos ingredientes.
Para este mousse de chocolate vas a requerir solo agua y tu variedad de chocolate favorita. En este caso, utilizaremos chocolate con leche, que al mezclarse de la forma correcta con el agua dará como resultado un mousse cremoso y ligero, perfecto para cualquier ocasión. Además, se trata de una receta rápida que requiere apenas unos minutos sobre la estufa.
Dado que vamos a utilizar chocolate con leche, no será necesario agregar ningún tipo de endulzante a la preparación, debido a que esta variedad de chocolate tiene suficiente azúcar para equilibrar los sabores de la mezcla. No obstante, si prefieres un mousse con un sabor más intenso y profundo, puedes optar por utilizar chocolate semiamargo o amargo.

Mousse de chocolate
- 200 gramos de chocolate con leche
- 200 gramos de agua
Pasos:
- Pica finamente el chocolate y reserva.
- Lleva el agua a fuego medio y deja que hierva.
- Vierte el agua caliente sobre el chocolate y mezcla vigorosamente.
- Coloca el recipiente con la mezcla en otro recipiente más grande con hielo y agua.
- Bate a velocidad media mientras la mezcla se va enfriando, hasta obtener una textura cremosa.
- Cuando tenga la consistencia deseada, coloca el mousse en vasos o copas.
Una vez que tengas tu mousse listo, puedes disfrutarlo como postre a media tarde o refrigerarlo por algunas horas para que obtenga una consistencia más firme. Si no lo llevas a frío, tendrás una mezcla muy cremosa y suave. Puedes acompañarlo con frutos rojos, tus galletas favoritas o incluso con crema batida; aquí la creatividad es el límite.
Durante la preparación, es posible que notes cómo la mezcla se separa y da la impresión de haberse "cortado". No te preocupes, esto es completamente normal y solo necesitarás seguir mezclando para que el agua y el chocolate se incorporen correctamente. Cuando coloques tu mezcla de chocolate sobre el baño maría inverso, es decir, sobre el hielo con agua, el mousse irá tomando más consistencia mientras se enfría.