Si no tienes un horno en casa o quieres preparar un esponjoso pastel sin tener que utilizar este electrodoméstico, hay recetas muy fáciles de llevar a cabo en casa que requieren solo el uso de la estufa y un sartén. Esta receta de pan de naranja es ideal si lo que buscas es un postre fácil y rápido que no requiera prender el horno convencional. Solo sigue nuestro paso a paso para obtener este rico postre.
Dado que trabajaremos con la cáscara de este cítrico y el jugo de la naranja como los elementos saborizantes del pan, es importante lavar y desinfectar muy bien cada pieza de naranja que vayamos a utilizar. Recuerda que, al tratarse de elementos que cambian de sabor con el tiempo, lo mejor es extraer la ralladura y el jugo justo antes de agregarlos a la receta para así obtener un toque fresco e intenso.
Para cocinar el pan necesitaremos un sartén antiadherente de paredes altas. Si no cuentas con este tipo de acabado, puedes utilizar la clásica técnica de engrasado y enharinado en tu utensilio para que la masa no se pegue. También necesitarás la tapa del sartén para crear el efecto de calor uniforme y que tu pan salga esponjoso y cocido de forma pareja. El fuego que se utiliza es el más bajo que puedas alcanzar con tu estufa; así tu masa no se va a quemar.

Pan de naranja en sartén
- 4 cucharadas de ralladura de naranja
- 1/4 taza de jugo de naranja
- 2 huevos
- 1/2 taza de azúcar
- 1/4 taza de mantequilla
- 1 1/2 tazas de harina
- 2 cucharaditas de polvo para hornear
Pasos
- Bate los huevos con el azúcar hasta integrar bien.
- Derrite la mantequilla e intégrala a la mezcla del huevo.
- Agrega también el jugo de naranja y la ralladura de naranja.
- En otro recipiente, mezcla la harina con el polvo para hornear.
- Incorpora la parte húmeda con los ingredientes secos hasta formar una masa homogénea.
- Coloca la masa en tu sartén y tapa bien.
- Lleva a fuego muy bajo en tu estufa y cocina de 40 a 45 minutos.
- Deja que el pan se enfríe antes de desmoldar y disfrutar.
Para saber que tu pan está completamente cocido y puedes retirarlo del fuego, utiliza la técnica del palillo. Solo debes introducir un palillo de madera en la parte más gruesa del pan y, al sacarlo, tendrá que salir limpio. Si aún observas partículas de masa cruda adheridas al palillo, tu pan aún debe permanecer en el fuego unos minutos más.
Una vez que tengas tu pan listo y frío, podrás disfrutarlo con un buen café o tu bebida caliente favorita. También puedes cubrirlo con el clásico glaseado de azúcar glas y jugo de naranja o incluso partirlo por la mitad para rellenarlo con crema y después cubrirlo, haciendo de este un delicioso pastel hecho sin horno.