No hace falta un día especial para disfrutar de un buen postre en casa, pero aunque podamos saborear nuestros platillos dulces cualquier día de la semana, sí existe una fecha especial para celebrar este tipo de preparaciones. Cada 14 de octubre se festeja en Estados Unidos el Día del Postre, una fecha que rápidamente se popularizó alrededor del mundo, dejándonos una fecha que podemos celebrar de la mejor manera: disfrutando ese postre que tanto te gusta.
En esta ocasión te enseñaremos a preparar un postre que es bastante sencillo, práctico, fresco y delicioso. Se trata de un cremoso de limón que es bastante ligero y tiene una textura parecida al mousse, pero con un paso a paso mucho más sencillo de llevar a cabo. Su sabor equilibra muy bien lo dulce y lo ácido de sus ingredientes y hace de esta receta la opción ideal para cerrar cualquier comida con broche de oro o incluso para disfrutar al final del día y consentir tu paladar con algo dulce.
La receta resulta tan sencilla porque solo necesitas cuatro ingredientes para tenerla lista, y todos ellos son muy fáciles de conseguir. No requieres horno, solo necesitas tu licuadora, y el resultado es un postre refrescante, suave y con ese sabor a limón que puede alegrar cualquier día. Aquí te vamos a decir cómo prepararlo y, además, te daremos algunas recomendaciones para que lo disfrutes en casa. Solo sigue este tutorial.
Cremoso de limón
- 4 limones
- 1 lata de leche condensada
- 1 lata de leche evaporada
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Pasos:
- Exprime los limones y cuela el jugo para eliminar las semillas y la pulpa.
- Licua el jugo con el resto de los ingredientes.
- Vierte la mezcla en moldes o copas individuales.
- Refrigera durante al menos 8 horas o hasta que tenga una consistencia firme.
- Sirve bien frío y disfruta.
Si quieres obtener un sabor aún más intenso en tu preparación, te recomendamos incluir un poco de ralladura de limón en la mezcla justo después de licuarla. Para ello, tendrás que lavar y desinfectar muy bien tus limones y después rallar la parte superficial de la piel antes de exprimirlos. Procura hacerlo sin extraer la parte blanca de la cáscara, ya que esta tiene un sabor amargo que puede arruinar el balance de tu preparación.
La clave para que este postre quede bien cremoso es el tiempo de refrigeración. Aunque su preparación es bastante rápida, toma en cuenta que deberá reposar unas horas en el frío para que obtengas ese toque cremoso en cada cucharada. Una vez que tengas listo tu postre, puedes acompañarlo con fruta fresca o tus galletas favoritas. Así puedes lograr combinaciones increíbles y con sabores únicos.
