¡Ya es viernes y el cuerpo lo sabe! Si tienes antojo de un postre, no dejes pasar la oportunidad de probar un cheesecake, pero qué mejor que hacerlo al estilo Nueva York. Si no tienes idea de cómo prepararlo, aquí te dejamos la receta completa para que lo disfrutes en casa.
El fin de semana es el momento perfecto para relajarnos, consentirnos con un buen postre e imaginar que nos escapamos a otro lugar. ¿Qué tal Nueva York? Pues quizá tu sueño se haga realidad, al menos en el paladar, con esta receta de cheesecake al estilo neoyorquino que te transportará a la Gran Manzana.
El cheesecake destaca por ser un postre increíblemente delicioso gracias a su cremosidad, su inconfundible sabor a queso crema y su base crujiente de galleta. Esta receta en particular se distingue por su textura suave y esponjosa, por lo que además de hornear, deberás aplicar la técnica del baño maría. Así que presta mucha atención y prepárate para hornear. ¡Manos a la obra!

Cheesecake estilo Nueva York | RECETA
- 200 g de galletas tipo María
- 100 g de mantequilla derretida
- 1 cucharada de azúcar
- 600 g de queso crema a temperatura ambiente
- 200 g de azúcar
- 200 ml de crema para batir
- 3 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharada de jugo de limón
- 1 cucharada de harina de trigo
- 200 g de frutos rojos (fresas, frambuesas o arándanos)
- 100 g de azúcar
- 1 cucharada de jugo de limón
Preparación:
- Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Puedes hacerlo con un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo. Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida y el azúcar hasta formar una pasta arenosa. Vierte la mezcla en un molde desmontable de 22 cm de diámetro y presiona con una cuchara hasta que quede compacta. Refrigera la base mientras preparas el relleno.
- En un bowl grande, bate el queso crema con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y sin grumos. Añade la crema para batir, el extracto de vainilla y el jugo de limón, y sigue batiendo a velocidad baja. Incorpora los huevos uno por uno, batiendo ligeramente después de cada adición. Tamiza la harina sobre la mezcla y revuelve con movimientos suaves hasta integrar.
- Precalienta el horno a 160°C y cubre el molde con papel aluminio en la base y los lados.
- Vierte la mezcla sobre la base de galleta y coloca el molde dentro de una bandeja con agua caliente (baño María). Hornea durante 60 minutos o hasta que el centro esté ligeramente tembloroso pero firme en los bordes. Apaga el horno y deja el cheesecake dentro con la puerta entreabierta durante 1 hora para evitar grietas.
- Lleva el cheesecake al refrigerador y déjalo reposar por al menos 4 horas o toda la noche.
- Para la cobertura, calienta los frutos rojos con el azúcar y el jugo de limón a fuego medio hasta que espese. Deja enfriar y vierte la mermelada sobre el cheesecake antes de servir.