¿Antojo de algo dulce y diferente? ¿O tal vez de algo que nunca has preparado? Pues tenemos una idea muy creativa para ti, para que compartas con esas personas que aprecies y les conquistes su paladar con la mejor muestra de cariño y afecto: la comida, o en este caso, el postre será el encargado de llegar hasta su corazón.
Te enseñaremos cómo preparar una deliciosa carlota de cajeta con pocos ingredientes. Este postre destaca por llevar cajeta, un dulce típico mexicano elaborado con leche de cabra, azúcar y toques de canela o licores, que le aportan un sabor único. La leche de cabra no solo intensifica su sabor, sino que también brinda una textura inigualable a este manjar.
¡Mucho ojo! La cajeta no es lo mismo que el “dulce de leche”, aunque son similares y muchas veces se confunden. La diferencia principal radica en sus ingredientes y el proceso de elaboración: La cajeta se elabora tradicionalmente con leche de cabra, azúcar y, en ocasiones, canela o vainilla. Esto le da un sabor más intenso y un ligero toque caramelizado, además de una textura más espesa y acaramelada.
El dulce de leche, por otro lado, se hace con leche de vaca y azúcar, y tiene un sabor más suave, dulce y cremoso, con una textura menos densa que la cajeta. Aunque ambos son productos lácteos caramelizados, el tipo de leche utilizado y los métodos de cocción marcan la diferencia en sabor, textura y uso en la repostería.

Cómo preparar Carlota de Cajeta
Ingredientes:
- 500 g de cajeta
- 1 paquete de galletas María
- 500 ml de crema para batir
- 250 g de queso crema
- 1 taza de leche
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1/2 taza de azúcar (opcional, dependiendo de cuán dulce esté la cajeta)
- Frutas o nueces (opcional, para decorar)
Preparación
- Preparar la mezcla de cajeta y crema: En un bowl grande, mezcla la cajeta, el queso crema y la crema para batir. Bate hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y la mezcla quede suave y cremosa.
- Mezcla de leche y vainilla: En otro recipiente, mezcla la leche con la esencia de vainilla. Si deseas un toque más dulce, puedes agregar un poco de azúcar en este paso, dependiendo de qué tan dulce esté la cajeta.
- Montar la carlota: Moja ligeramente las galletas María en la mezcla de leche y vainilla, y colócalas en el fondo de un molde rectangular o cuadrado.
- Cubre las galletas con una capa de la mezcla de cajeta y crema.
- Repite el proceso alternando capas de galletas y la mezcla de cajeta hasta llenar el molde, terminando con una capa de la mezcla de cajeta en la parte superior.
- Refrigerar: Deja reposar la carlota en el refrigerador por al menos 4 horas, o preferentemente toda la noche, para que tome la consistencia adecuada y los sabores se integren bien.
- Decorar: Antes de servir, puedes decorar con frutas frescas, nueces o más cajeta por encima para darle un toque extra.

¡Y listo! Ahora podrás disfrutar de una deliciosa carlota de cajeta, perfecta para compartir con tu familia o amigos en cualquier ocasión especial. No olvides que también hay variedades en el postre de carlota, así que experimenta y añade ingredientes como frutas o diferentes tipos de crema para darle un toque único. ¡Deja volar tu imaginación y sorprende a todos con nuevas combinaciones!