Este 12 de enero se celebra el Día del Mazapán y para honrar uno de los dulces más populares que existen alrededor del mundo, creemos que no hay mejor manera para hacerlo que con una versión de flan que estamos seguros podría ser de tus favoritas, pues no solo será deliciosa, también muy sencilla y ¡SIN HORNO!.
El mazapán es un tipo de dulce que tiene como ingredientes principales las almendras, el azúcar y el huevo. Estos tres hacen de este dulce típico en el mundo como uno de los grandes favoritos. Eso sí, tenemos que hacer alusión a que no todos son como realmente lo imaginas y alrededor del mundo hay distintas versiones.
Flan de mazapán | Receta
Ingredientes
- 6 mazapanes
- 1 bolsa de leche condensada
- 2 tazas de leche evaporada
- 6 huevos
- 1 cdita de esencia de vainilla
Preparación
Para el caramelo lo que haremos será calentar el azúcar en una flanera removiendo constantemente hasta tener la forma de un caramelo. Ojo, si no tienes flanera puedes hacerlo en sarté u olla y tendrás el mismo resultado. Posteriormente solo deberías pasarlo a la flanera y reserva.
Por su parte llevaremos el resto de los ingredientes a la licuadora y dejamos hasta tener una consistencia homogénea. Seguido de ello llevamos a la flanera con el caramelo y tapamos con papel aluminio.
Colocamos en una olla de presión para dejar a baño María por unos 30 minutos o cuando empiece a sonar la válvula.
Finalmente retiramos del fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Posteriormente llevamos al refrigerador para dejar por 2 horas. Desmoldamos y listo, disfruta.
¿Dónde nació el mazapán?
Aunque nos encantaría decirte que nosotros tenemos ese registro, en realidad son nuestros hermanos españoles los que cuentan con esta primera referencia del mazapán, específicamente en la zona de Toledo por el año de 1512 y puede consumirse todo el año, te prometemos que también será algo que no querrás perderte por lo rico.
Aunque mucho también se cuenta que realmente llegó a Europa tras la invasión musulmana con los peregrinos y cruzados. No obstante, refuerza esto la teoría en la que asegura que fue en Toledo la primera vez que se tuvo un avistamiento del mismo, siendo quizá no la creación de la comunidad como tal, pero si teniendo aún el primer registro de su conocimiento.