Postres
Así puedes hacer leche condensada económica y rápida para tus postres
En pocos minutos y con unos cuantos ingredientes puedes lograr una deliciosa leche condensada casera, perfecta para tipo de postres y bebidas.La leche condensada es un complemento perfecto para un sinfín de postres; incluso puede ser un ingrediente esencial en muchos de ellos, por ejemplo, un buen flan o un delicioso pay de queso. Pero también es cierto que este ingrediente suele ser bastante costoso. Por eso, te vamos a enseñar a preparar una versión muy económica y, además, rápida, que puedes tener lista en pocos minutos.
Esta versión no se elabora a partir de leche y azúcar con una cocción lenta como tradicionalmente suele hacerse la leche condensada casera. En vez de ello, vamos a emulsionar agua, grasa y leche en polvo para lograr una consistencia muy cremosa en pocos minutos. Además, vamos a incorporar una buena cantidad de azúcar, que será lo que nos dará esa consistencia tipo caramelo y, además, un nivel de dulzor elevado.
Para poder homogeneizar toda la mezcla, necesitamos incorporar el agua caliente para que esta pueda disolver correctamente tanto el azúcar como la leche en polvo. Además, la temperatura alta también ayudará a que la mantequilla vaya derritiéndose poco a poco y se integre de forma correcta al resto de los ingredientes. No obstante, es importante hacer este proceso a velocidad alta, así que te recomendamos que lo hagas en la licuadora para evitar esfuerzo.
Leche condensada rápida
- 150 gramos de azúcar
- 2 cucharadas de mantequilla
- 80 mililitros de agua caliente
- 1 taza de leche en polvo
Pasos:
- Coloca el azúcar, la mantequilla y la leche en polvo en la licuadora.
- Integra el agua caliente poco a poco y empieza a licuar la mezcla.
- Después de unos minutos, tendrás leche condensada cremosa.
- Vierte en un frasco y refrigera por 30 minutos antes de usar.
Una vez que tengas tu leche condensada, estará lista para usar, pero te recomendamos que la refrigeres por unos minutos para que obtengas una consistencia más cremosa, ya que la grasa en nuestra preparación empezará a solidificarse. Si después de refrigerarla notas que tu leche comienza a separarse, basta con que la licúes una vez más para que vuelvas a obtener esa textura cremosa.
Otra forma de hacer este proceso es con una batidora de inmersión; resulta mucho más rápido, pero si no tienes este electrodoméstico en casa, una licuadora funciona perfectamente bien. Una vez lista y guardada en el refrigerador, la leche condensada te durará entre 5 y 7 días en buen estado. Después, empezará a perder humedad y puede cristalizarse.