Haz esta cremosa gelatina de fresas con queso para disfrutar un postre delicioso

Las fresas y el queso pueden parecer ingredientes muy distintos, pero este postre demuestra que son la combinación perfecta para consentir a tu paladar con un momento dulce, cremoso y delicioso. Se trata de una rica gelatina de fresas con queso que, además, es muy fácil de hacer. ¿Quieres aprender a prepararla en casa? Solo alista los ingredientes que te dejamos a continuación y sigue nuestro paso a paso.

La base de esta gelatina son las fresas frescas y el queso crema. En cuanto a la fruta, lo mejor es utilizar fresas maduras para obtener un sabor intenso y dulce que resalte con la cremosidad del resto de los ingredientes. Sin embargo, si no tienes fresas frescas a la mano, siempre puedes utilizar fresas congeladas para la mezcla de la gelatina. Solo procura agregar suficiente dulzor para balancear la acidez natural que suelen tener las fresas en esta versión.

El queso de nuestra gelatina irá acompañado de otros elementos cremosos como la leche, la media crema o la leche condensada. Estos también aportan su sabor en nuestra gelatina y complementan muy bien al queso crema. No obstante, puedes intercambiar este ingrediente por otros quesos similares para obtener un sabor aún más especial. Por ejemplo, puedes agregar queso mascarpone o queso cottage, que aportarán texturas diferentes y sabores únicos a la gelatina.

La mezcla de todos los ingredientes debe hacerse en frío, sobre todo para mantener la textura cremosa del queso. Sin embargo, para que este pueda integrarse correctamente con el resto de los ingredientes del postre, te recomendamos usarlo a temperatura ambiente, es decir, sácalo del refrigerador unas horas antes para que no te cueste trabajo deshacerlo al licuarlo y así evitarás los grumos en tu gelatina.

Gelatina de fresa con queso

Ingredientes:

• 2 tazas de fresas
• 200 gramos de queso crema
• 1 taza de leche condensada
• 1 taza de media crema
• 1 1/2 taza de leche
• 40 gramos de grenetina

Procedimiento:

• Lava y desinfecta las fresas.
• Separa media taza de la leche e hidrata la grenetina con ella.
• Licua el resto de la leche con la leche condensada, la media crema y el queso crema.
• Incorpora también las fresas y vuelve a procesar todo hasta obtener una mezcla uniforme.
• Pasa la mezcla por un colador para eliminar grumos y las semillas de la fresa.
• Derrite la grenetina a baño maría o en el microondas.
• Integra poco a poco la grenetina derretida con el resto de los ingredientes.
• Coloca la mezcla en un molde para gelatina y refrigera.
• Cuando esté bien cuajada, desmolda y disfruta.