Recetas sin horno: Prepara estas deliciosas galletas de limón para las tarde de antojo

¿Traes antojo de algo dulce? Si este es tu caso, las galletas de limón sin horno son la solución perfecta. Fáciles de preparar, refrescantes y con un sabor cítrico que te va a encantar, estas galletas se pueden hacer con ingredientes sencillos que probablemente ya tengas en casa. Aquí te contamos cómo prepararlas paso a paso para que disfrutes de un snack delicioso sin necesidad de usar el horno.

Personaliza tus galletas 

Aunque estas galletas de limón son deliciosas tal como están, puedes personalizarlas según tus preferencias. Si buscas una versión más ligera, puedes usar leche condensada baja en grasa. Para aquellos que disfrutan de una textura más crujiente, añadir trozos de nueces o almendras picadas a la mezcla es una excelente opción.

Otra idea es experimentar con diferentes sabores. Sustituir el limón por naranja o lima ofrece una variación interesante de esta receta básica. Incluso se pueden añadir chispas de chocolate blanco para quienes buscan algo más elegante. Para preparar estas galletas de limón, no se necesita una lista complicada de ingredientes. A continuación, te presentamos todo lo que vas a necesitar para hacer aproximadamente 12 a 15 galletas, dependiendo del tamaño que elijas.

Galletas de limón 

ingredientes: 

• 1 taza de galletas de sabor vainilla trituradas 
• 1/2 taza de leche condensada
• 1/4 taza de jugo de limón fresco
• 1 cucharadita de ralladura de limón
• 1/2 taza de coco rallado (opcional)
• Azúcar glass para decorar (opcional)

Preparación: 

1. Coloca las galletas de vainilla en una bolsa de plástico y tritúralas usando un rodillo o un objeto pesado hasta obtener un polvo fino. Si prefieres, también puedes usar un procesador de alimentos para hacerlo de manera más rápida.
2. En un bol grande, mezcla las galletas trituradas con la ralladura de limón. Aparte, en otro recipiente, combina la leche condensada con el jugo de limón fresco. Esta mezcla espesará ligeramente al combinarse debido a la acidez del limón, lo que dará una consistencia cremosa a las galletas.
3. Añade la mezcla de galletas trituradas y ralladura de limón a la mezcla líquida de leche condensada y jugo de limón. Remueve bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados. Si optaste por incluir coco rallado, agrégalo en este paso. La masa debe ser manejable pero no demasiado pegajosa.
4. Con las manos limpias, toma pequeñas porciones de la mezcla y forma bolitas del tamaño de una nuez. Coloca las bolitas en una bandeja o plato grande. Si lo prefieres, puedes aplanar ligeramente las bolitas para darles la forma típica de una galleta.
5. Una vez formadas las galletas, colócalas en el refrigerador durante al menos 30 minutos. Esto permitirá que las galletas se solidifiquen y adquieran una textura más firme. El frío también potencia el sabor cítrico del limón, lo que hará que las galletas tengan un toque refrescante.
6. Después de que las galletas hayan reposado en el refrigerador, puedes decorarlas con azúcar glass para darles un toque dulce adicional.