Capirotada: El postre típico mexicano perfecto para el 15 de septiembre

Un postre típico mexicano que además de delicioso es muy económico y rendidor, es la capirotada, pues se trata de una receta elaborada con bolillos o teleras duras, así que sobra decir que se puede utilizar estas piezas que hayan quedado en casa para disfrutar de algo dulce.

¿Cuándo se come la capirotada? Descubre su origen

Pese a que este postre se consume con mayor frecuencia durante la temporada de Cuaresma o Vigilia, también se trata de una receta típica mexicana que es perfecta para disfrutar durante el 15 de septiembre con la celebración de las fiestas patrias, ya que es un clásico de nuestra cocina que nunca pasará de moda.

De acuerdo con el portal El Poder del Consumidor, es compuesto de pan añejo, piloncillo, canela, cacahuates y queso, con un toque de clavo como especia para darle sabor. La receta original fue registrada por primera vez en el libro De re coquinaria, del romano Apicio, que data del siglo IV y donde se encontraba descrito el modo de preparación de La Sala Cattabia, una preparación antecesora al platillo que conocemos hoy en día. Actualmente, es un antojito dulce que complace a chicos y grandes.

No lo pienses más y mejor utiliza un par de bolillos para preparar una deliciosa y tradicional capirotada con la que podrás tener el postre típico mexicano perfecto para dar el grito de Independencia en este próximo 15 de septiembre y compartir una rebanada dulce con toda la familia sin la necesidad de gastar mucho dinero. 

Cómo hacer capirotada

Prepara una deliciosa capirotada con esta receta casera y sencilla.

Ingredientes:

• 4 bolillos duros (de preferencia)
• 2 piezas de piloncillo pequeñas
• 2 ramitas de canela
• 2 clavos de olor
• 50 gr de mantequilla sin sal
• 100 gr de queso Cotija rallado
• Nueces o pasas al gusto para decorar

Preparación 

1. Corta los bolillos en rebanadas. derrite la mantequilla en una sartén y sofríe las rebanadas de pan por ambos lados hasta que tomen un tono doradito y una consistencia crujiente, reserva.
2. Coloca la canela con el piloncillo y los clavos de olor en una olla amplia con 2 litros de agua a fuego medio hasta que la canela suelte su aroma y el piloncillo se disuelva por completo, así obtendrás una especie de jarabe. Cuando tenga una textura espesa, retira las especias.
3. En un refractario amplio de cristal, acomoda las rodajas de pan en forma de capas, baña con el jarabe de piloncillo y canela, decora con nueces, pasas si así lo deseas y el queso Cotija rallado.

Sirve y disfruta de una rica capirotada.