¿Cómo preparar unas empanaditas de lechecilla? Receta e ingredientes

Ahora que ya estamos más cerca del otoño, que del verano, empiezan a salir los antojos (que en realidad nunca se han ido) por pan de dulce o empanadas y por eso es que hoy hemos decidido compartir contigo una receta para hacer algunas de dulce de leche o lechecilla, como se les conoce en algunos lugares. 

Las empanadas de lechecilla son tradicionales del jueves de Corpus Christi, que se preparan especialmente en Oaxaca, donde también se pueden encontrar otros sabores típicos como las que son rellenas de piña o coco. Estos postres los preparaban antiguamente las monjas de los diferentes conventos y las regalaban a los fieles que acudían a la celebración ése día y con el tiempo se convirtió en uno de los platillos más típicos. 

Aunque este postre es parte de lo celebrado el jueves de Corpus Christi en junio, la verdad es que lo puedes hacer cuando se te antojen unas empanadas dulces para acompañar tu cafecito. Son muy fáciles de hacer y estamos seguras de que podrían hasta ponerte de buen humor en cuanto las pruebes. 

La lechecilla no es otra cosa, que lo que conocemos como cajeta en México o dulce de leche en Argentina. Afortunadamente, si no tienes de tu marca favorita en casa, siempre puedes elaborar la tuya en casa, con la cantidad de azúcar u otros ingredientes que tú quieras. Así que ahora que lo sabes, ¡manos a la obra!

Receta para hacer unas empanadas de lechecilla

Ingredientes

• 1/2 kg de harina de trigo
• 150 gramos de manteca
• 500 ml de agua
• 1 pizca de sal
• Azúcar para decorar
• 1 litro de leche
• 1 rama de canela
• 1 taza de leche
• 1 taza de fécula de maíz
• 1/2 cucharada de extracto de vainilla
• 4 cucharadas de azúcar

Procedimiento

1. Sirve la harina de trigo en una mesa, forma una montañita y luego haz un hueco ahí. 
2. En el huevo, sirve 110 gramos de manteca a temperatura ambiente, una pizca de sal y un poco de agua tibia; comienza a integrar. 
3. Una vez vayas integrando los ingredientes, añade  poco a poco el agua tibia. Es posible que no requieras de toda. 
4. Amasa hasta que la masa tenga consistencia homogénea, una textura suave, tersa, hidratada, no seca ni aguada, sino muy suave y moldeable.
5. Una vez que esté lista la masa, extiende sobre toda la superficie de trabajo con tus manos y extiende hasta obtener una masa muy delgada.
6. Derrite los 40 gramos de manteca restantes y con una brocha de cocina, pásala por toda la superficie de la masa.
7. Inmediatamente después, enrolla la masa con cuidado desde una orilla para formar un gran cilindro. 
8.  Luego, córtalo en medidas de aproximadamente 4 a 5 centímetros de ancho.
9. Con cada trozo bolea hasta formar bolitas o esferas, resérvalas en una charola o en un plato extendido.
10. Agrega un poco de harina a tu mesa para trabajar, coloca una bolita de masa y extiéndela con un rodillo  hasta darle una forma redonda u obtener una especie de tortilla. Reserva.
11. Mientras, en una taza de leche fría sirve la fécula de maíz y revuelve muy bien hasta integrar, reserva.
12. Sirve el litro de leche en una ollita con la rama de canela, deja a fuego medio hasta que se entibie. Es momento de agregar el azúcar y revuelve para integrar.
13. Cuando esté caliente, retira la canela, baja la flama y agrega poco a poco la maicena mientras revuelves constantemente la leche, notarás que enseguida se pone muy espesa.
14. Agrega el extracto de vainilla y revuelve bien, notarás que gracias a la vainilla, la mezcla toma un color amarillo y un rico aroma. Sin dejar de remover, en cuanto empiece a hervir retira del fuego. Tu lechecilla está lista.
15.  Sirve una cucharada de la lechecilla a la mitad de cada tortilla de masa, pasa nuevamente una brocha de cocina con la manteca derretida y tibia por las orillas de la masa, dobla a la mitad y cierra tus empanadas. 
16. Repite el proceso con todas las empanadas y colócalas en una charola para que al colocar el azúcar se pegue con la manteca.
17. Ve colocando las empanadas en una charola con papel encerado, mete al horno precalentado (por 10 minutos) a 200°C, deja por 20 minutos.
18. Pasado este tiempo, si quieres deja un poco más a máxima potencia para que se doren por unos 5 minutos, retira y espera a que se enfríen para disfrutar.