Podrá hacer frío o calor y comer gelatina siempre seguirá siendo una grata opción para disfrutar como postre. Y es que existen diversos sabores, pero conjugar varios en un solo postre es virtud de la gelatina de mosaico, que tanto nos gusta cuando la vemos por ahí en las fiestas o negocios donde la venden.
Por eso hoy, no tendrás porque fingir interés en ningún festejado para poder disfrutar de una gelatina de mosaico, porque queremos compartir contigo una receta para que la hagas tú misma en tu propia casa y más cremosa que nunca, para que se derrita en tu boca, apenas pruebas el primer bocado.
La gelatina mosaico es típicamente una base láctea y blanca, que puede llevar yogur, leche condensada, evaporada o crema y que en su interior aloja varios cubitos de gelatinas de otros sabores, casi siempre de agua para darle mayor color y sabor. Afortunadamente en esta ocasión nuestra receta te sorprenderá.
Ingrediente secreto de las gelatinas de mosaico
La gelatina mosaico no tiene un origen específico conocido, pero su popularidad ha crecido debido a su apariencia atractiva y su facilidad de preparación. En esta ocasión te sorprenderá la textura y consistencia de este delicioso postre. Así que menos, "bla, bla, bla" y más ¡manos a la obra!
