El mousse de fresa tiene una textura ligera y esponjosa y su sabor refrescante y dulce. Se presenta como una opción excelente para disfrutar en las tardes. Este postre no solo es un deleite para el paladar, sino que también ofrece diversos beneficios que lo hacen una elección inteligente y placentera para ese momento del día.
Sabemos que no es un postre mexicano, pero que hemos adoptado como si así lo fuera, porque su sabor delicioso y sublime nos ha conquistado, como sólo pueden hacerlo las fresas. Estas frutas tan sabrosas, como versátiles definitivamente podrían ser la diferencia entre un postre promedio y uno natural.
Los mousse son postres ligeros, aireados, que se conocen sobre todo por su textura esponjosa, que puede tener un montón de diferentes sabores de fruta o hasta flores, pero hoy nos enfocaremos concretamente en el de fresa, que es uno de los sabores más populares en repostería.
¿Qué fruta se puede usar para hacer este postre?
La buena noticia es que el ingrediente principal que en este caso son las fresas, pueden ir frescas y congeladas. En este caso, el puré de fresas con gelatina se mezcla cuidadosamente con la crema batida y las claras de huevo, manteniendo una mezcla ligera y aireada.
¿Cuándo es mejor comer mousse de fresa?
Este es un postre para climas cálidos e incluso es una gran opción después de una comida pesada, porque es tan ligero, que al consumirlo ni siquiera se siente pesado. Las fresas son una excelente fuente de vitamina C, antioxidantes y fibra, lo que aporta beneficios para la salud.
Para prepararlo, no se requiere técnicas avanzadas de cocina, por lo que cualquier persona puede prepararlo.