Cuando se trata de panadería, el plátano puede ser un excelente ingrediente, ya que nos permite obtener deliciosos panes usando esta fruta como base. Es muy común que para estas recetas se utilicen plátanos muy maduros, aquellos que ya han perdido su textura firme y cuyo sabor y contenido de azúcar es bastante elevado. No obstante, los plátanos frescos o que son demasiado verdes también se pueden utilizar para este propósito, como lo muestra esta receta de panqué de plátano para el desayuno.
Dado que los plátanos que no están demasiado maduros aún no tienen el perfil de dulzor tan elevado como los plátanos que ya se han tornado negros, es muy probable que cuando preparemos algún postre con esta fruta tengamos que ajustar el nivel de dulzor agregando elementos como azúcar refinada, leche condensada o puré de manzana, si es que quieres mantener tu panqué libre de azúcares refinados.
Otro detalle muy importante a considerar es la textura. Generalmente, los plátanos maduros son muy suaves y se pueden convertir en un puré sin grumos aplicando solo un poco de presión. En el caso de los plátanos frescos, también puedes convertir la fruta en puré, pero quedarán grumos bastante firmes que te recomendamos deshacer antes de preparar tu panqué. Esto lo puedes lograr fácilmente si pasas el puré por un colador después de elaborarlo o lo procesas en licuadora directamente.
