Gelatina de queso con esencia de durazno: Así se prepara este postre fresco

Mientras no dejemos de amanecer a 20 grados centígrados para que al medio día ya estemos a 27°C o 30°C, nuestro cuerpo va a seguir pidiéndonos postres y bebidas frescas y por eso es que hoy queremos compartir contigo nada más y nada menos que una receta para lograr una gelatina de queso con esencia de durazno. 

Las gelatinas son un postre frío, que pueden comerse prácticamente a cualquier hora, porque no es pesada de digerir para el estómago y además puede ser una buena fuente de proteína, gracias al colágeno que contiene. Sin embargo, el sabor cremoso de esta receta conquistará tu corazón.

Gelatinas hay de todos los sabores, pero la gama de todas ellas cambia conforme a los ingredientes con los que se puede combinar, como en este caso lo es el queso, pero en otros pueden ser las frutas como el durazno, fresa, hierbas aromáticas como la menta, chocolate y un largo etcétera. 

Beneficios de consumir gelatina de queso con esencia de durazno

La combinación de la suavidad y cremosidad del queso con la frescura y el dulzor de la esencia de durazno ofrece una experiencia sensorial agradable y diferente. Además, el queso es una buena fuente de proteínas, esenciales para la reparación y construcción de tejidos. Incluso aporta una importante cantidad de calcio, que nos ayuda a tener una buena salud ósea y dental.

Postre bajo en calorías

Este postre es bajo en calorías y también puede ayudarnos a mantener hidratados, lo que contribuye a la hidratación de nuestro cuerpo. Y la gelatina de queso con durazno se puede adaptar con facilidad a casi cualquier dieta, pues hay versiones bajas en azúcar o sin lactosa.