Si quieres cambiar un poco los postres que has estado haciendo últimamente, viene bien cambiar un poco el terreno conocido por otras cosas que no has probado o quizá sí, pero que dejaste en el olvido, como ha sido el caso de las natillas, que además pueden ser de diferentes sabores.
Por eso es que hoy queremos compartir contigo esta receta para hacer una natilla de vainilla y chocolate de manera casera y con un resultado cremoso, que es completamente difícil de olvidar, una vez que la pruebas, porque te reinicia la vida, especialmente porque casi siempre es un alimento que se consume fresco en tiempos de calor.
La natilla es un postre cremoso y suave de origen español y latinoamericano. Se elabora principalmente con leche, huevos, azúcar y a menudo se aromatiza con vainilla o canela. Sin embargo, también puede hacerse de otros sabores como chocolate, fresa y hasta café, casi siempre conservando las notas cálidas.
¿De dónde es la natilla?
Este postre clásico y muy apreciado en la cultura española y latinoamericana tiene recetas clásicas de nuestra abuela o madre y se puede consumir en cualquier momento, pero hay países donde se acostumbran especialmente en Semana Santa, Navidad u otras ocasiones especiales.
La textura no es como la de un flan, sino más bien como la de una crema, que definitivamente podemos paladear por más tiempo. Así que en lugar de que te la sigas imaginando, pues ponte ¡manos a la obra!