Ya sea para preparar un delicioso tiramisú o simplemente para acompañar con una buena taza de café, las soletas o bizcochos de soletilla siempre vienen bien en casa, y lo mejor de todo es que puedes preparar estas crujientes galletas con una receta muy sencilla, rápida y con pocos ingredientes. Aquí te enseñaremos cómo llevarla a cabo y te diremos cuáles son esos trucos necesarios para dejar tus soletillas perfectas.
Las soletillas tienen una forma alargada y plana que se logra fácilmente colocando la masa de las galletas en una manga pastelera con boquilla amplia. Esto nos permitirá hacer con una sola pasada toda la galleta. Para darles un acabado crujiente, también deberemos agregar un poco de azúcar glass por encima antes de hornear. Para ello, te recomendamos que coloques un poco de azúcar en un colador pequeño y lo agites por encima de las galletas, esto tamizará el azúcar y lo dejará caer en forma de lluvia sobre las galletas.
La mezcla de la masa es muy importante, ya que debe ser de forma envolvente para evitar sacar el aire que introduciremos en las claras y en las yemas. Ambos elementos deben ser batidos a gran velocidad, así que lo mejor es hacerlo con una batidora de mano o de pedestal para evitar esfuerzos extras al elaborar tus galletas de soletilla.