Hacer galletas es una actividad podríamos decir que hasta relajante, un gran plan para hacer en pareja o con tus peques. Sin embargo, muchas veces nos detenemos, porque no tenemos horno de la estufa, o está repleto de sartenes y otros trastes y nos da flojera sacarlos para usarlo, pero la vida moderna ha simplificado las cosas y ahora existen hornos eléctricos.
Los hornos eléctricos son artefactos, que la mayoría de las veces, no aguantan preparaciones tan grandes a diferencia del de la estufa de gas. Sin embargo, puedes conseguir resultados bastante dignos y deliciosos, según la receta que sigas como esta que hoy queremos compartir contigo para que logres preparar unas galletas de chispas de chocolate.
Las galletas con chispas de chocolate eran un clásico de nuestra infancia y millenial que se respete, seguramente le tuvo o le tiene miedo al horno de gas. Por eso, para honrar esas memorias nostálgicas, queremos decirte que hay esperanza: Puedes cocinar este postre sin el temor a que tu estufa explote y vuele tu cocina en mil pedazos.
Beneficios de cocinar en un horno eléctrico
A diferencia de un horno de gas, el control de la temperatura del horno eléctrico, suele ser más preciso, lo que nos permite obtener resultados más consistentes con una mayor eficiencia energética. Además son más fáciles de limpiar, más seguros, porque no hay riesgo de fugas de gas o llamas abiertas.
Breve historia de las galletas de chocolate
La primera receta de galleta con chispas de chocolate de la que se tiene registro fue la de Ruth Graves Wakefield en 1930, quien era dueña de un restaurante muy popular de comida rápida inspirado en el sazón casero. Ella publicó un libro de cocina llamado Toll House Tried and True Recipes, en 1936, donde por primera vez en la historia apareció la receta para hacer galletas con chispas de chocolate, misma que después se hizo famosa en muchos hogares de Estados Unidos y luego en el mundo.
