¿Cómo hacer la masa para los churros? Así te puede quedar perfecta

Con la temperatura que está bajando cada vez más, se antojan postres mucho más cálidos, como los bizcochos, galletas y hasta los churros. Por eso queremos compartir contigo nada más y nada menos que una receta para hacer una masa para hacer churros, para que los disfrutes por la tarde junto con tu cafecito, chocolate, infusiones y otros tés. 

Los churros son un postre frito que se hacen con harina, agua, aceite y sal. Estos pueden ser con forma de bastón, lazo o rulos. Pueden ser dulces o salados, pero normalmente son dulces. No son difíciles de hacer y el resultado puede ser muy delicioso, pero la clave es la masa y por eso hoy queremos decirte cómo hacerla desde cero.

No se sabe a ciencia cierta de dónde son originarios los churros, pues una teoría dice que fueron exportados desde China hasta Europa por los portugueses y otra dice que fueron inventados por pastores españoles para sustituir el pan fresco. Esta masa es fácil de producir y freír.

¿Cómo se hacen los churros?

Se fríen en aceite y una vez hechos, a veces se rebozan en azúcar, canela o ambas. La masa puede ponerse en una manga pastelera o en porras en rueda. Se pueden servir rectos en una bandeja, en lazo o con chocolate. También existen los tejeringos, una variante andaluza de los churros. 

Al hacer la masa de churros en casa, puedes seleccionar ingredientes de calidad y evitar aditivos o conservadores que a veces se encuentran en versiones comerciales o congeladas. Además, puedes ajustar la cantidad de azúcar, sal y otros ingredientes según tus preferencias y necesidades dietéticas.

Hacer la masa en casa te permite personalizar los churros de distintas maneras: puedes añadir un toque de canela, ralladura de cítricos, extracto de vainilla, o incluso experimentar con diferentes tipos de harina (como harina integral o sin gluten) si tienes alguna preferencia o restricción alimentaria. Y ahora que lo sabes todo, puedes ponerte ¡manos a la obra!

Receta para hacer masa para churros

Ingredientes

• 1 taza de agua (250 ml)
• 1 taza de harina de trigo (aproximadamente 140 g)
• 2 cucharadas de mantequilla sin sal
• 1/2 cucharadita de sal
• 1 cucharada de azúcar (opcional)
• 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (opcional, para dar más sabor)
• 2 huevos (opcional, para una masa más ligera y esponjosa)
• Aceite vegetal para freír
• Azúcar y canela en polvo para espolvorear (opcional)

Preparación

1. En una cacerola mediana, coloca el agua, la mantequilla, la sal y el azúcar (si decides usarla).
2. Lleva a ebullición a fuego medio, removiendo ocasionalmente hasta que la mantequilla se derrita por completo.
3. Una vez que el agua esté hirviendo, baja el fuego a bajo y agrega la harina de una sola vez.
4. Remueve rápidamente con una cuchara de madera o espátula para que la masa se integre bien y no queden grumos. La mezcla formará una bola y se despegará de los lados de la cacerola.
5. Retira la cacerola del fuego y deja que la masa repose y se enfríe durante unos minutos para evitar que los huevos se cocinen en el siguiente paso.
6. Si deseas unos churros más ligeros y esponjosos, agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición hasta que la masa esté suave y uniforme. La masa debe quedar espesa y pegajosa.
7. Pon la masa en una manga pastelera con una boquilla de estrella (esto le dará a los churros su forma clásica).
8. Si no tienes una manga, puedes usar una bolsa de plástico resistente y cortar una esquina para que salga la masa en tiras.
9. Llena una sartén o cacerola con suficiente aceite vegetal y caliéntalo a fuego medio-alto (unos 180-190 °C).
10. Prueba con un pedacito de masa; debe burbujear y flotar al instante.
11. Con cuidado, exprime tiras de masa directamente en el aceite caliente, cortando el final con unas tijeras.
12. Fríe los churros en tandas para evitar que el aceite se enfríe.
13. Cocina cada churro de 2 a 3 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo para que se cocinen de manera uniforme.
14. Retira los churros con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
15. Mientras aún están calientes, pásalos por una mezcla de azúcar y canela al gusto.
16. ¡Sirve y disfruta!