Haz tu propio yogurt griego en casa con solo 3 sencillos ingredientes

¿Sabías que puedes hacer tu propio yogurt griego en casa con muy pocos ingredientes? No necesitarás complicados cultivos de microorganismos para la fermentación ni ingredientes especiales en la leche para obtener la textura correcta. Con unos cuantos litros de leche entera y un poco de yogur natural, puedes lograr un yogurt griego cremoso y delicioso. Aprende cómo hacerlo con la guía que te dejamos a continuación.

Es importante usar leche entera para lograr la textura correcta. Variantes como la leche baja en grasa o deslactosada pueden alterar el resultado final y requerir procesos adicionales para obtener un yogurt similar al tradicional. Lo mejor es utilizar leche entera y fresca para garantizar un excelente resultado.

Para iniciar el cultivo de microorganismos que llevan a cabo la fermentación del yogur, necesitarás solo un poco de yogurt natural. No es imprescindible que sea yogur griego, pero sí debe contener microorganismos vivos para que el proceso sea exitoso. La mayoría de los yogures naturales comerciales, sin azúcares o espesante añadidos, contienen estos microorganismos. Revisa bien las etiquetas para asegurarte de que el producto es apto para crear tu yogurt.

Otro aspecto clave al preparar yogurt es controlar la temperatura. Si supera los 45 grados, podrías afectar la salud de los microorganismos, impidiendo que la fermentación se lleve a cabo correctamente. Por eso, se recomienda usar un termómetro de cocina para garantizar precisión.

Como resultado de esta receta, además del yogurt, obtendrás suero de leche, que puedes guardar en refrigeración para usarlo posteriormente. El suero tiene muchas aplicaciones, especialmente en la elaboración de postres como bizcochos y cupcakes, a los que aporta un sabor especial.

Yogurt griego casero

Ingredientes:

• 2 litros de leche entera
• 1/2 taza de yogurt natural
• 1/2 taza de leche en polvo

Pasos:

• Calienta la leche hasta alcanzar los 45 grados Celsius.
• Retira del fuego y agrega el yogur natural y la leche en polvo.
• Mezcla bien y transfiere la preparación a un recipiente con tapa.
• Envuelve el recipiente en una cobija gruesa y colócalo en un lugar cálido.
• Deja reposar durante 8 horas.
• Coloca un paño limpio sobre un recipiente amplio.
• Vierte el yogur sobre el paño para filtrarlo y asegúrate de que el paño no toque el fondo del recipiente.
• Filtra la preparación en refrigeración durante un día completo. Al final, obtendrás yogurt griego y suero de leche.
• Guarda el yogurt griego en recipientes herméticos y refrigéralo para usarlo en tus recetas o postres.