Cheesecake en vaso: prepara este postre frío, fácil y práctico sin usar el horno

¿Cansado de tener que utilizar tu horno cada vez que quieres disfrutar de un cheesecake delicioso? Si cada receta de cheesecake frío que te encuentras requiere horas de refrigeración, seguramente has renunciado a tu idea de disfrutar de este postre en casa. Pero, ¿qué tal si existe una versión de cheesecake que puedes preparar directamente en un vaso y que no requiere de grandes pasos? Esa es justo la receta que te vamos a enseñar a continuación.

Este cheesecake es tan sencillo de preparar que requiere muy poco tiempo, gracias a que puedes ahorrarte el proceso de refrigeración por sus elementos tan simples. Está compuesto de una base de galleta, una crema batida de queso y un elemento dulce y frutal, que en este caso será una compota de frutos rojos. Ninguno de estos elementos necesita refrigeración extra, dando como resultado un postre muy cremoso. Aunque, si prefieres una textura más firme, puedes dejarlo refrigerando por algunas horas.

La base de galletas se consigue triturando tus galletas favoritas; aquí puedes experimentar con el sabor y agregar las galletas que más te gusten. Por otro lado, la crema se consigue a partir de queso crema batido y crema montada; este último elemento nos dará un toque delicioso en la textura. Ten en cuenta que lo mejor es que la crema esté bien fría al momento de batirla para obtener el mejor resultado.

En cuanto al toque dulce, lo agregaremos con una compota de frutos rojos, que puedes sustituir fácilmente por una compota de la fruta que más te guste o incluso un poco de mermelada si no tienes esta receta a la mano. Si quieres aprender a hacer tus propias compotas, aquí te dejamos una receta de compota de frutos rojos, como la que vamos a utilizar en este postre, o una compota de mango para variar el sabor y obtener un cheesecake muy frutal.

Cheesecake en vaso

Ingredientes

• 2 tazas de galletas trituradas
• 200 gramos de queso crema
• 1 taza de crema para batir
• 1/2 taza de leche condensada
• 2 tazas de compota o mermelada de frutos rojos

Pasos

• Tritura las galletas y reserva.
• Bate el queso crema y la leche condensada hasta lograr una pasta suave.
• En otro recipiente, bate la crema para batir hasta lograr picos firmes.
• Mezcla la crema y el queso de forma envolvente.
• En un vaso, coloca una capa de galleta, después una capa de crema, y encima una capa de compota o mermelada.
• Repite la capa de crema y la capa de mermelada hasta llenar el vaso.
• Acompaña con más galleta triturada por encima y disfruta.