El flan es uno de los postres más recreados al rededor del mundo y muchas son las recetas que existen para tenerlo. Hoy en día se sabe que hay una gran cantidad de opciones para preparar este singular postre, mismo que anteriormente nació de una idea bastante peculiar, puesto no tenían la intención de incluir los alimentos procedentes del pollo.
Se tiene la creencia de que, el flan, daría sus primeras recetas en la época de los romanos, donde los pollos y las gallinas recién comenzaban a ser domesticados para su uso culinarios. En una de las primeras recetas incluía huevo, leche y miel, por lo que se destacaba por ser una opción saludable y deliciosa.
Para la Edad Media se convirtió en un postre que se consumía en la época de cuaresma y para esa temporada empezaría a elaborarse con azúcar y caramelo, que es mucho más cercana a la que hoy conocemos. Sin embargo, no sería hasta mucho después que iniciarían las versiones para personas que padecen diabetes.
Pensando en ello, el día de hoy queremos dejarte esta sencilla receta, donde no tendrás un exceso de azúcares que será mucho más apto para aquellas personas que tienen prohibido este alimento.
