Los hot cakes preparados con buttermilk son una versión más suaves, esponjosa y deliciosa del clásico panquecito, por eso siempre viene bien a la hora del desayuno, ya que tienen una textura increíble y un sabor delicioso para comenzar el día y si tu también quieres tenerlos en tu mesa para disfrutarlos esta mañana te enseñaremos como prepararlos desde cero, solo sigue nuestra receta.
El buttermilk o suero de mantequilla generalmente se obtiene al preparar mantequilla desde la leche, pero existe una forma más fácil de obtenerlo, usando vinagre o jugo de limón, al agregar un ácido a la leche, transformaremos este líquido en un ingrediente que le dará a nuestros hot cakes una textura inigualable y lo mejor de todo es que ninguno de estos ingredientes cambiara el sabor de la receta final, es decir tu desayuno no sabrá a vinagre o limón.
Para hacer buttermilk casero solo necesitas agregar una cucharada de jugo de limón por cada 250 mililitros de leche entera, o 2 cucharaditas de vinagre para la misma cantidad de líquido, revuelve bien estos ingredientes y deja reposar de 10 a 15 minutos, después de este tiempo tu leche va a adquirir un aspecto "cortado" y este es el punto correcto para saber que tu suero de mantequilla ya esta listo.
