Pudín de vainilla y sin horno, la receta más fácil para preparar este delicioso postre

Hay momentos en los que no se nos ocurre qué podemos hacer de postre y cuando eso pasa, siempre podemos refugiarnos en los platillos o postres pequeños, que seguramente amarás en cuanto te des el chance de probar algo ligero, sencillo, pero eso sí: Delicioso. Por ello, es que te diremos cómo puedes preparar un pudín de vainilla y sin horno.

Normalmente, los pudines son postres dulces y cremosos, que generalmente se hace con leche, azúcar, huevos y algún tipo de almidón o espesante, como harina de maíz o fécula de maíz (maicena). También al pudín se le pueden agregar otros ingredientes como vainilla, canela, nuez moscada, frutas, cacao en polvo, etc. Se cocina en una olla a fuego medio-bajo hasta que espese y se vuelva suave y cremoso.

El pudín es un postre sumamente viejito, que se remonta a la época medieval en Europa. En sus inicios, no era un postre dulce, sino más bien una mezcla de carne picada, especias y harina que se cocinaba dentro de una piel de animal, como un estómago de cordero o una vejiga de cerdo. Esta versión salada del pudín todavía se puede encontrar en algunas partes de Europa, como en Escocia, donde se conoce como "haggis".

¿Cómo se convirtió el pudín en un postre?

Con el tiempo, el pudín evolucionó y se convirtió en un postre dulce y cremoso. La versión más temprana del pudín dulce se hacía con pan, leche, huevos y frutas secas, y se cocinaba en un horno. A medida que la receta se extendió por Europa, se añadieron otros ingredientes como arroz, sémola, harina de maíz y otros cereales. Fue hasta el siglo XVIII, cuando el pudín se convirtió en un postre popular en Inglaterra.

Diferentes sabores del pudín 

Actualmente, el pudín se ha convertido en un postre clásico que se sirve en todo el mundo, con muchas variaciones en función de los ingredientes y la cultura culinaria local. La receta que hoy compartiremos contigo no requiere  horno para que te quede al cien y estamos seguras de que también te encantará. 

Esta receta es fácil y te rendirá para un par de pudines, así que no temas y mejor junta todos los ingredientes, para que no lo dudes más y mejor te pongas ¡manos a la obra!

Ingredientes

• 1/2 taza de azúcar
• 1/4 taza de maicena
• 1/8 cucharadita de sal
• 2 1/2 tazas de leche
• 2 yemas de huevo
• 1 cucharada de mantequilla
• 2 cucharaditas de extracto de vainilla

¿Cómo se prepara?

1. En una olla mediana, mezcla el azúcar, la maicena y la sal.
2. Agrega la leche poco a poco, revolviendo constantemente para disolver los grumos.
3. Agrega las yemas de huevo y bate bien.
4. Cocina a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese y comience a hervir.
5. Retira del fuego y agrega la mantequilla y la vainilla. Mezcla bien.
6. Vierte la mezcla en un recipiente y cubre con papel film para evitar que se forme una costra en la superficie.
7. Refrigera durante al menos 2 horas antes de servir.