Llegada la temporada de Semana Santa, lo único que podemos pensar es en la extensa variedad que tenemos en cuanto a postres o panecillos, tal como lo son los famosos pestiños. Este postre típico de la época es originario del sur de España, principalmente de Andalucía, Murcia y Extremadura. Aunque se sabe que algunas de estas ciudades pudo ser la principal, en realidad de se cree que son de procedencia morisca, aunque la primera referencia escrita no aparece hasta 1528 en la Lozana andaluza.
Hoy en día, se han colocado como uno de esos panecitos españoles más queridos al rededor del globo terráqueo y, de los que sin duda, han ganado nuestro corazón de mil maneras. Y es que es de reconocer que una de las culturas más queridas en México y como parte de ello, hoy te dejamos una receta de los famosos pestiños, los cuales son perfectos también para estos días, que aún siguen presentes.
Pestiños
Ingredientes
- 260g de harina de trigo
- 75ml de vino de jerez
- 400ml de Aceite de Oliva
- La piel de 1 limón
- 1 cda de semilla de matalahúva
- Sal
Para la miel
200g de miel y agua
Preparación
Lo primero que haremos será poner a calentar en el sartén el aceite y cuando lo tengamos añadimos la piel de limón y las semilla. Dejamos cocinar por 2 ó 3 minutos y retiramos del fuego. Por su parte, en un bowl pondremos la harina, el vino y el aceite parar mover perfectamente y después añadimos las semillas y la cáscara-.
Comenzamos a formar la masa y cuando la tengamos amasamos con las manos hasta formar una bola. Llevamos a una superficie previamente enharinada y extendemos con ayuda de un rodillo para hacer los corte de manera vertical primero y después horizontal. Posteriormente comenzaremos a formar los pestiños y para ello llevaremos las esquinas al centro como en forma de rombo, dejando las puntas afuera.
Llevaremos a una olla con suficiente aceite y dejaremos cocinar los pestiños hasta que tengamos una consistencia adecuada. Sacamos y dejamos reposar o podemos colocar sobre papel absorbente para escurrir el aceite.
Ahora bien, para rebozar, tal como lo hemos destacado, puedes hacerlo con miel o bien puedes pasar por azúcar y canela para darle un toque perfecto. Cualquiera de las dos opciones es perfecta.