Bizcocho 3-3-3: ¿Qué son, cómo se preparan y cómo distinguirlos?

Dicen por ahí que los clásicos no pasan nunca de moda y por eso es que no importa en qué década nos encontremos, un bizcocho siempre será bien recibido. Pero la verdad es que también existen un montón de tipos de este pan, que además muchas personas alrededor del mundo amamos, justo porque son diferentes y nos encanta viajar a otros lugares con sus sabores. 

Existe una gran variedad de tipos de bizcochos. Están los esponjosos, los de mantequilla, de aceite, de yogur, de frutas, de chocolate, queso y sin gluten. Sin embargo, si te vas de paseo a diferentes lugares del mundo, te darás cuenta de que hay diferentes maneras de hacer pan y particularmente los bizcochos, como es el caso de España con su diversidad en repostería. 

Entre los tipos de bizcocho que existen, está el 3-3-3, un postre clásico español, que se distingue sobre todo por ser casero y llevar pocos ingredientes. Según algunos sitios de internet, se trata de un panqué, que prácticamente cualquiera podría hacer, debido a la facilidad que esto implica. Algunos dicen que lleva ése nombre, porque sólo lleva 3 ingredientes, mientras que otros dicen que más bien se trata de la cantidad en la que se aplican sus ingredientes. 

¿Cuál es la diferencia de un bizcocho 3-3-3 y un bizcocho 1,2,3?

El nombre de dicho bizcocho 3-3-3 juega con las cantidades de los principales ingredientes que lleva: Huevos, azúcar y harina. Es decir: 3 ingredientes y 3 tazas o unidades de cada uno de ellos: 3 huevos, 3 tazas de harina y 3 tazas de azúcar. Aunque su consistencia también suele ser esponjosa, no debe confundirse con el bizcocho 1,2,3, que se hace con yogur y ralladura de limón, casi siempre en 30 minutos. Lo creas o no: son diferentes. 

Ambas recetas están dentro de las más fáciles de la repostería, pero hay una clara diferencia: Una lleva yogur y la otra no. Una lleva sólo 3 ingredientes en 3 cantidades y la otra puede llevar más ingredientes y tener un sabor un poco más cítrico, cremoso y delicioso, pero en gustos se rompen géneros, así que cada quién decide cuál te gusta más. 

Los bizcochos esponjosos, adquieren esa apariencia y textura, debido a que se separan las claras de las yemas de los huevos, donde estas primeras se baten a punto de nieve con tu batidora y después añades las yemas con la azúcar. En este punto los ingredientes como la vainilla, ralladura de limón o cualquier otro son opcionales, pero el bizcocho básico (como el 3-3-3) casi siempre lleva la primera.