El frío es un clima que nos orilla a comer un montón de postres como panqués, bizcochos y toda clase de postres para cenar en Navidad. Por eso es que si ya estás preparando tus mejores recetas para sorprender a tus invitados con algo dulce como su compañía, pues te conviene preparar nada más y nada menos que una compota de manzana.
Otra de las frutas de temporada es la manzana y la verdad es que este es tu momento para sacarle provecho, especialmente, porque se puede usar para hacer compotas de este sabor, como la que te vamos a decir como hacer, además, porque en este tiempo definitivamente se puede untar que en las galletas, bizcochos, etc.
La compota de manzana es una preparación hecha a base de manzanas cocidas y endulzadas. Se trata de una mezcla de manzanas desinfectadas y cortadas en trozos, que se podían cocer a fuego lento junto con azúcar y regularmente especias como la canela. Mientras se cuecen, las manzanas se deshacen y se mezclan para formar una mezcla dulce, suave y homogénea.
Compota de manzana para cuidar tu salud
Aunque la manera tradicional de prepararla es con azúcar, puedes hacerlo también con sustituto en caso de que te estés cuidando para no tener altos niveles de glucosa en la sangre o que busques cuidar tu peso. Por eso es que en esta ocasión te diremos la receta, pero no sin antes haberte aclarado los cambios que le puedes hacer.
Beneficios de la compota de manzana
La manzana es una de las frutas más benévolas para el estómago, pues gracias a la pectina que contiene, que nos ayuda a agilizar la digestión e incluso a tratar algunos problemas estomacales, como la acidez, diarrea y hasta indigestión. Además nos aporta fibra, vitaminas C, D y algunas del complejo B.
La ventaja de hacer una compota casera es que tú regulas la cantidad de azúcar que necesitas para tu preparación, mientras que las industrializadas casi siempre tienen más. Así que ¡manos a la obra!
