Dentro de los dulces típicos mexicanos, existe una delicia crujiente y muy sabrosa que puedes preparar fácilmente en casa: los muéganos. Aunque parezca bastante complicada, la realidad es que se trata de una receta muy fácil. Solo necesitas un poco de paciencia y seguir los pasos con los ingredientes que te vamos a dejar aquí abajo.
La masa de los muéganos es una masa leudada, es decir, necesitará tiempo para fermentar y doblar su volumen. Te recomendamos que hagas esta receta con anticipación. Además, su cocción será en aceite, que debe estar por encima de los 180° grados para que los muéganos queden dorados y crujientes. Por lo tanto, calienta el aceite mientras la masa leuda para que alcance la temperatura correcta cuando tus muéganos estén listos para freírse.
Además de la fritura, necesitaremos hacer una miel con piloncillo y agua. Ten en cuenta que esta parte de la receta estará muy caliente, así que al mezclarla con los muéganos fritos, lo mejor es manejar toda la mezcla con un par de cucharas de madera previamente engrasadas con aceite. De esta manera, la golosina no se pegará a los utensilios y podrás formar las típicas y tradicionales bolas de muégano.
