No hay nada más dulce que comerte una gomita particularmente cuando estás triste, porque lo acidito te sacan de tu zona de confort para ponerte a hacer algunas muecas. A veces discretas y otras indiscretas. Por eso para aprovechar que ya es antesala del fin de semana, pues queremos decirte una receta para hacer unas deliciosas gomitas azucaradas tú misma.
Las gomitas son dulces flexibles que hoy en día podemos encontrar de todos los sabores, formas y colores. En realidad, se hacen de manera similar que la gelatina, pero con la diferencia de que no se derriten cuando están a temperatura ambiente, porque de hecho justo así es como se almacenan.
Aunque no lo creas, no es tan complicado hacer unas buenas gomitas de dulce para que te alegren tus días al menos de aquí a Navidad. ¿Y quién sabe? Quizá ya que aprendes la técnica, puedes hacer hasta algunas con motivos navideños, porque la técnica es la misma, sólo cambian los moldes.
Breve historia de las gomitas
Se cree que las gomitas surgieron en el año 1920 cuando el alemán Hans Riegel fundó una empresas dedicada a la venta de caramelos duros, pero cuando las ventas no resultaron como él esperaba, comenzó a experimentar con colores y texturas, llegando así a descubrir las gomitas.
Diferentes tipos de gomitas
Aunque la primera forma que pudimos ver de la gomita fue un osito, hoy en día después de ser uno de los dulces más vendidos de la historia, existen muchos tipos diferentes de gomitas. Hay gusanos, flores y una gran cantidad de formas, que se venden a granel en distintas dulcerías.
Esencialmente una gomita se hace a base de grenetina, azúcar, colorante y saborizante artificial, pero ahora que conoces algunos de sus ingredientes, pues lo mejor es que no pierdas más tiempo y que te pongas ¡manos a la obra!