¿Subió de precio el pan de dulce? Mejor aprende a hacer unos bisquets caseros con esta receta

Las lluvias están más que instaladas en nuestro día a día, porque el verano está aquí con nosotros y lo mejor que podemos hacer para no sufrirlo con sus cambios bruscos de temperatura, pues es fluir como el agua, porque básicamente eso es lo que necesitamos para aceptar que quizá no todo saldrá como queremos, pero que las alternativas, no siempre son tan malas, sino que podemos tomarlas aunque nos cuesten un poco más de trabajo, como abrir un paraguas, o hacer postres en lugar de comprarlos.

Será verano y todo lo que tú quieras, pero es un hecho, que definitivamente cuando llueve, al menos en la CDMX, baja la temperatura y esto invariablemente nos provoca diferentes antojos, como por ejemplo el café o té calientes por la tarde, luego de que llevábamos un tiempo bebiéndolos fríos, pero como nuestro cuerpo se adapta a las temperaturas y por eso se nos antoja, ya sea un helado o un pan, según sea el caso. 

La verdad es que ¿a quién queremos engañar? Cuando llueve a todos nos encanta, porque es el pretexto perfecto para comer el pan de dulce, que tanto nos gusta sin culpa, porque sabemos que con ello nos bebemos un rico cafecito, té, infusión y hasta tisana, si quieres, pero lo cierto es que esta dupla es casi casi inevitable cuando cae la lluvia a cántaros. Pero desafortunadamente ahora que todo subió de precio, debido a la inflación, el pan de dulce no se salvó.

Pero antes de que te deprimas porque ya no te alcanza para la misma cantidad de pan dulce como antes, pues déjanos decirte que hoy decidimos contribuir a la causa, porque te enseñaremos a hacer unos ricos bisquets, para que te duren toda la semana y no gastes más comprándolos. Ya sabes, estos los puedes acompañar con mantequilla y algo de mermelada. Es un pan delicioso, dulce y reconfortante. 

¿De dónde son los bisquets?

Los bisquets son panes bastante populares en México, que suelen venderse en casi todas las panaderías. Se acostumbran comer con café con leche. Algunos dicen que son originarios de China y otros que de Estados Unidos, pero la realidad es que responden a los dos países, pues hay historiadores que aseguran que la receta nació gracias a los inmigrantes chinos que llegaron a Estados Unidos, quienes cambiaron algunos de sus ingredientes tradicionales por los estadounidenses que había. 

Puede que se deba a la situación fronteriza o a la popularidad que el pan desarrolló en EU, pero de que llegó a México, lo hizo y desde hace décadas es bastante popular. Algunos los conocen como bisquets chinos y otros simplemente como bisquets, pero la verdad es que su sabor es delicioso y son la opción perfecta para los días lluviosos. Así que ¡manos a la obra!, porque hacerlos te garantiza calor y un buen antojito.

Ingredientes

• 4 2/3 taza (600 gr) harina de trigo de todo uso
• 1 1/2 cdita (10.5 gr) sal
• 1/2 taza (100 gr) azúcar blanco
• 1 1/2 cdas (21.5 gr) polvo para hornear
• 1 1/4 taza (280 gr) mantequilla sin sal, fría y cortada en dados
• 3/4 taza + 1 cda (200 ml) leche entera, tibia
• 3 1/2 cdita (11 gr) levadura seca instantánea
• 2 huevos medianos
• 1 huevo batido 
• 2 cucharadas de crema

¿Cómo se preparan?

1. Coloca en un tazón la leche tibia y la levadura. Mezcla con un tenedor y deja reposar por 10 minutos para que la levadura se active.
2. En otro tazón grande, agrega la harina junto con la sal, azúcar y polvo de hornear. Agrega la mantequilla y arenar con la yema de los dedos para que se integren bien los ingredientes. Integra rápido para que la mantequilla no se caliente.
3. Una vez que la levadura esté activada, agrégale los huevos y bate con el tenedor. Añade esta mezcla al tazón con la harina y amasa por aproximadamente 5 minutos con las manos hasta obtener una masa homogénea y suave.
4. Coloca la masa en un tazón, cúbrela con papel film o una toalla de cocina para que no se seque y déjala reposar por 20 minutos en un lugar fresco.
5. Precalienta el horno a 200° C. Una vez que haya reposado, coloca la masa en una superficie limpia y enharinada. Estírala en forma de rectángulo con un rodillo hasta que tenga un grosor de 1 cm.
6. Dóblala a la mitad a lo ancho y vuélvela a estirar formando un rectángulo de 1.5 cm de grosor.
7. Corta la masa con un cortador circular de 7 cm o del tamaño que se quieran hacer los bisquets. Después, para que tengan la forma típica, marcar otro círculo pequeño en el centro que no llegue a la base del bisquet. Deben salir aproximadamente 30 piezas.
8. Colocar los bisquets en un molde rectangular grande con papel de horno. Barniza con una mezcla de huevo y crema.
9.  Hornea por 15 minutos o hasta que estén ligeramente dorados y hayan crecido mucho.
10. Retira del horno y deja reposa durante 10 minutos.
11. Sirve con mantequilla y mermelada o como quieras.