Postres

Aprende a hacer este esponjoso bizcocho de vainilla con esta receta para las tardes lluviosas

La receta que queremos compartir contigo, seguramente ya la habías visto antes, pero esta es una versión diferente y esponjosa
domingo, 3 de julio de 2022 · 14:38

Ahora que sabemos que las lluvias no nos van a soltar al menos en un buen rato, lo más seguro es que tengamos que pasar más tiempo en casa, justo como nos hemos imaginado, porque aparte de que está la quinta ola de contagio de Covid-19 a todo lo que da, el clima tampoco ayuda mucho y como buenas millenial que estamos ya pisando el mundo de las señoras, pues hay ocasiones en lo que lo único que queremos es echar el chisme, tomarnos nuestro o café y un postre que nos reconforte. 

La verdad es que pareciera que no, pero sí, los postres y panes nos reconfortan y devuelven el alma al cuerpo de vez en cuándo. Sobre todo, porque es de esa comida que siempre dan ganas de no dejar de comer, aunque sí tenemos que dejar de hacerlo porque si no le ponemos límite, nuestra salud podría verse severamente perjudicada, porque todos los excesos nos conducen a Vecna, o sea, al más allá. 

Los nutriólogos o médicos no mienten cuando dicen que debemos de moderar nuestro consumo de harinas y azúcar si es que no queremos caer en la obesidad. Esto podría significar: Que no comas tantos pastelillos azucarados; que puedes comer un pastelito de vez en cuándo o que debes de moderar el azúcar en todos tus postres. Cualquiera de estos escenarios podría ser saludable y correcto, pero la verdad es que luego suele no importarnos, porque todo se ve delicioso.

¿Cómo hacer un bizcocho de vainilla?

Pero si eres alguien que normalmente se cuida, pues entonces puedes darte un gustito de vez en cuándo que implique pan, helado o lo que tú quieras. Recuerda que de vez en cuándo no hace daño. El problema viene cuando todos los días o todas las semanas te das ésa escapadita, pues tu cuerpo empezará a reflejar los excesos de los cuales no te logras deshacer. Por eso, aquí hemos decidido traer para ti una fantástica receta.

La receta que queremos compartir contigo, seguramente ya la habías visto antes, pero esta es una versión diferente. Se trata de nada más y nada menos que de un bizcocho de vainilla, pero no cualquiera, sino un pan sumamente esponjoso y delicioso. Afortunadamente, no necesitas herramientas de chef, sino utensilios básicos para darle vida a este bizcocho, que definitivamente te volará la cabeza con su sabor.

Una de las ventajas de los bizcochos es que sencillamente combinan con todo y lo puedes decorar a tu gusto, ya sea a tres leches, con betún, fondant o lo que tú quieras. Por eso, siempre es buena idea hacerlo en casa, porque además no hay nada mejor que un pastel hecho en el hogar, porque tiene toda la calidez posible. De hecho, si lo quieres degustar a solas, también se puede, con una rica taza de té o café, como quiera, aquí te dejamos la manera en que se prepara. 

Ingredientes

  • 3 huevos
  • 1 taza de leche
  • 1/2 taza de aceite
  • 1 taza de azúcar
  • 1 cucharada de esencia de vainilla
  • 2 tazas de harina leudante
  • 1 cucharada de polvo para hornear

¿Cómo se prepara?

  1.  Enciende el horno y déjalo calentar en mínimo 160º C.
  2. Engrasa y enharina el molde. Corta manteca y la pasa por el molde y luego le echa la harina y la esparce.
  3. Para lograr una masa esponjosa y bien rica, cada ingrediente que coloques, bátelo. Primero todo lo líquido y después lo sólido.
  4. Coloca: 3 huevos, y bates, 1 taza de leche, y bates, 1/2 taza de aceite, y bates.
  5. Luego agrega 1 taza de azúcar y bates, también; después 1 cucharada de esencia de vainilla, 2 tazas de harina leudante junto con la cucharada de polvo para hornear, y bates. 
  6. Bate 2 minutos hasta que sea una mezcla homogénea. Vierte en el molde.
  7. Lleva al horno aproximadamente entre 50 y 60 minutos.
  8. Evita abrir el horno antes de los 50 minutos para que no se baje la masa. 
  9. Si la parte de arriba ya está tostadita, ése es el momento en que ya todo está listo. 
  10. Saca el bizcocho, espolvorea el azúcar y lo dejas un rato con el horno apagado para que se derrita un poco.