Pan dulce

Pan dulce: Prepara unas deliciosas y esponjosas donas de azúcar

Con estas deliciosas y esponjosas donas de azúcar podrás reconfortar tu corazón y el de tus seres queridos
miércoles, 13 de julio de 2022 · 00:00

Cuando uno lee las palabras "pan dulce" se viene a la mente el olor del pan recién horneado y algunos panes como las conchas, las orejas y ¡las donas, por supuesto! El pan dulce desde hace muchos años se ha asociado a una forma de reconfortar el corazón para sentir un abrazo o un cariño especial. De hecho, como dato curioso, en Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial, las mujeres voluntarias repartían donas a los soldados heridos.

Una de las razones por las que la dona es de los panes favoritos es por su forma, la cual se cree que fue creada en 1847 por un marinero llamado Hanson Gregory quien según dicen, tomó un pimentero para hacer el hoyo en el centro y resolver que la masa se cociera bien en el centro porque siempre que comía el pan estaba crudo. Antes de Hanson, existía un pan frito circular llamado "olykoe" (oil cakes o pastel en aceite), que literalmente era un pan cuya masa que se freía en aceite.

Aunque se considera que el origen de las donas viene del dulce navideño holandés llamado "oliebollen" (bolas de aceite) y fueron ellos quienes los llevaron a Nueva Ámsterdam, lo que hoy conocemos como Nueva York, en el siglo XVI. Originalmente, este pan no era dulce; sin embargo, hoy en día lo podemos encontrar con glaseados y rellenos de distintos sabores, pero las "clásicas" seguirán siendo las deliciosas y esponjosas donas de azúcar.

Receta de donas de azúcar

Ingredientes:

  • 500 gramos de harina
  • 90 gramos de mantequilla
  • 2 sobres de levadura seca
  • 1/2 taza de azúcar
  • 1/2 taza de leche
  • 3 huevos
  • Una pizca de sal
  • 1/2 litro de aceite

Paso a paso:

1. En un pequeño recipiente agrega la leche, la cual debe estar tibia, ni muy fría, ni muy caliente. Enseguida agrega una cucharada sopera de azúcar y revuelve hasta disolver. Agrega los dos sobres de levadura seca, mezcla y deja reposar durante unos minutos. La levadura se debe ver expandida y haber creado burbujas.

2. Coloca la mantequilla en una taza, mete en el microondas para derretirla un poco. No la lleves a un punto de ebullición, sencillamente buscamos que esté suave.

3. En un recipiente grande vacía la harina, el azúcar, la mantequilla, los huevos, la sal y la levadura con la leche. Mezcla durante unos minutos con una espátula y, enseguida, continúa amasando con tus manos hasta que todos los ingredientes formen una masa muy bien integrada.

4. Deja la masa en el recipiente, tápalo con papel transparente y déjala reposar durante una hora en un lugar cálido como cerca de una ventana o en el horno de tu estufa.

5. Una vez que la masa haya doblado su tamaño, sobre una superficie lisa vierte un poco de harina y, sobre ella, pon la masa. Con ayuda de un rodillo comienza a expandir la masa sobre la superficie. Procura que tu masa quede gruesa, aproximadamente de dos centímetros de alto.

6. Utiliza un cortador circular (de 7 centímetros) para ir separando tus donas y en el centro de cada uno, utiliza otro cortador circular (de 3 centímetros) para formar el hoyo de tus donas.

7. Con los pedacitos sobrantes de masa, vuelve a revolverlos para crear una nueva masa y seguir formando donas hasta que ya no te quede nada.

8. En una charola engrasada, pon cada una de tus donas separadas por unos centímetros, cúbrelas con una servilleta de tela y vuelve a ponerlas en un lugar cálido hasta que doblen su tamaño.

9. En una sartén calienta el aceite a fuego alto hasta que esté muy caliente. Enseguida, baja el fuego al nivel más bajo. Sumerge cada una de las donas y, con ayuda de unas pinzas, ve volteando cada una procurando que no se vayan a quemar.

10. Una vez que estén listas, colócalas en un escurridor y, aún calientes, pásalas sobre un recipiente lleno de azúcar para que se pegue.

Y, ¡listo! Si bien, no es una receta tan rápida, la mejor lección de la panadería es tener paciencia para disfrutar el momento en que tu pan dulce está listo para disfrutarlo al máximo.