Disfruta en esas tardes lluviosas de un esponjoso bizcocho de red velvet con esta receta

El bizcocho es, probablemente, de las recetas que han enamorado al mundo por su consistencia y su espectacular sabor, el cual tiene una gran cantidad de variedades entre vainilla, naranja, marmoleado, yogurt, chocolate y más, por ello, se ha consolidado como uno de los favoritos de la repostería. Probablemente, el único problema del bizcocho, es que se trata de un tipo de pastelito, que suele causar grandes dificultades al momento de cocinarlo. 

Este tipo de postres, para nada es nuevo, se trata de una preparación de la antigüedad y cuenta con antecedente desde las época de Ramsés III en Tebas, en el siglo X a.C. Aunque no se tiene una historia certera, como tal de su nacimiento, no existe ningún país que no tenga este tipo de panqué, algunos suelen conocerlo también como bizcochos, bizcochuelos, bizcotelas y bizcochadas, mantecadas, «sobaos», bizcochos borrachos, colineta y más. 

Aunque pueden existir muchos problemas, dentro del bizcocho, la realidad es que no es del todo tan malo, porque hoy en día, existen muchos trucos que nos ayudan a hacer este tipo de recetas de manera más sencilla, rápida y, por supuesto, deliciosa. Justamente, como la opción que te traemos ahora, con un sabor de Red Velvet, el cual, estamos seguros podría convertirse en una de tus favoritas.

Bizcocho de red velvet

Ingredientes

250 grs de azúcar

3 huevos

350 grs de harina

250 ml de aceite (oliva o girasol)

1 cdita de extracto de vainilla

15 g de cacao en polvo

1 cdita de sal

1 cdita de bicarbonato de sodio

250 ml de leche tibia

Jugo de 1/2 limón

Colorante rojo (en pasta)

Para la cobertura

100 grs de chocolate blanco fondant

100 ml de nata (para montar)

Preparación

En un bowl mezclaremos la leche tibia y el limón. Dejamos reposar por 10 minutos.

Llevaremos los huevos con el azúcar a la batidora y dejamos hasta obtener una consistencia cremosa y blanquecina. Añadimos aceite al hilo y poco a poco. Integramos perfectamente y cuando lo tengamos integramos la vainilla, el colorante, la leche y el limón.

Removemos hasta obtener una textura homogénea.

Tamizamos la harina con el cacao, la sal y el bicarbonato. Integramos a la mezcla anterior poco a poco y lo hacemos de manera envolvente.

Cuando tengamos la mezcla, llevaremos a un molde previamente engrasado. Es importante golpear un poco para eliminar el aire por completo.

Llevamos al horno precalentado a 175ºC por 40-45 minutos.

Puedes hacer la prueba del palillo para comprobar que es perfecto.

Sacamos y dejamos enfriar.

Para la cobertura

Pondremos el chocolate, previamente troceado en una olla caliente con la nata. Dejaremos hasta que alcance el hervor . Es importante remover constantemente hasta lograr una consistencia homogénea.

Servimos sobre el bizcocho desmoldado y listo.

Sirve y disfruta.