Postres
Aprende a hacer un rico pastel de manzana con crema pastelera; aquí la receta
Actualmente hay casi tantas variantes del pastel, como cocineros y por eso hoy decidimos compartir contigo una especialYa casi estamos todos de vacaciones y francamente no hay mejor manera de celebrarlo que con un rico postre como lo es un pastel de manzana con crema pastelera. Por eso, hoy decidimos empezar por el final y compartir contigo una receta para preparar nada más y nada menos que este encantador platillo dulce que estamos seguras de que te va a encantar tan pronto te quede listo, porque es una delicia.
El pastel de manzana tiene toda una historia, porque quizá no es uno de los postres más antiguos, como lo es el pay, pero tampoco es tan nuevo que digamos, ¿eh? Se cree que pudo haber surgido por ahí del año 1390 con los cocineros de Ricardo II de Inglaterra. De hecho en el libro de cocina The Forme of Cury se cita una receta de tarta de manzana llamada tartys in applis que podría ser la antecesora de lo que hoy conocemos.
Siendo ese rey miembro de la Casa de Plantagenet, las artes culinarias de la corte británica en dicha época eran de tradición anglo-normanda y habían sido traídas de la región donde existía, a diferencia de las Islas Británicas, una larga tradición gastronómica heredada de la cuenca mediterránea. Según esa receta los ingredientes a colocar en la masa son manzanas, peras, higos y uvas pasas. El relleno se teñía con azafrán y se cubría la tarta con una oblea de masa.
¿Cómo surgió el pastel de manzana?
Pero fue a partir del siglo XVI, que se diseminó la receta a lo largo de las colonias inglesas y los colonos británicos, franceses y holandeses, que la llevaron al otro lado del Atlántico a países como Estados Unidos, donde un siglo después ya sería un postre sumamente popular. De esta salió la popular American apple pie, un postre que se convirtió en símbolo nacional y que poco se modificaron las variantes existentes a lo largo del territorio.
Y aunque en Francia la receta de la tarta de manzana m que entonces se llamaba torta, tuvo algunos cambios, el repostero François Pierre de la Varenne decidió cocer las manzanas con mantequilla y perfumar el pan con agua de flores y espolvorear azúcar antes de hornear. En Holanda, lo que se perfumó fueron las pasas con jugo de limón y canela. Además se cubría con tiras de masa endulzadas.
Sin embargo, actualmente hay casi tantas variantes del pastel, como cocineros y por eso hoy decidimos compartir contigo la manera de hacer este pastel, pero con crema pastelera. El toque que le da es dulce y encantador. Estamos seguras de que te encantará y no sólo a ti, sino a las personas con quienes quieras compartirlo, así que ¡manos a la obra!
Ingredientes
- 3 Huevos
- 250 gramos de queso ricotta
- 270 gramos harina
- 150 gramos azúcar
- 1 polvo de hornear
- 40 ml de aceite
- 3 manzanas
Crema pastelera
- 2 yemas
- 50 gramos de azúcar
- 200 cc de leche
- Cáscara de vainilla o esencia de vainilla c/n
- 20 gramos de almidón
- Cáscara de naranja
¿Cómo se prepara?
- Coloca ricotta con azúcar en un recipiente y mezcla bien hasta disolver.
- Añade los huevos, el aceite y vuelve a mezclar.
- Agrega polvo de hornear a la harina e incorpora poco a poco a la preparación. Mezcla con movimientos envolventes, es decir hablando sin batir.
- Engrasa y echa un poco de harina la bizcochera o moldes similares.
- Vierte la mezcla en la bandeja para hornear galletas y agrega rodajas de manzana encima. Intenta cubrir toda la superficie con ellos.
- Por encima, báñalas con una masa rica y cremosa.
- Lleva al horno precalentado a fuego medio, unos 35 minutos.
- Cuando pase este tiempo, verás que la tarta ya está dorada, pero asegúrate con la prueba del palillo.
- Retira del horno y deja enfriar antes de congelar.
- Por último, decora espolvoreando un poco de azúcar glas por encima.
Crema pastelera
- Pon la leche en un cazo, lleva a fuego medio, añade el azúcar y mezcla bien. Añade una vaina de vainilla o un poco de esencia y también incorpora un trocito de piel de naranja para darle un poco de sabor.
- Deja que la leche se caliente sin que se rompa. Cuando se acabe el calor, si es así, quita la piel y saca la piel de naranja.
- Por otro lado, mientras la leche está caliente, pon los huevos y la fécula en un recipiente. Mezclamos bien hasta que no haya grumos.
- Añade un poco de leche que hemos calentado y mezclado, esto se hace para incubar los huevos.
- Retira la sartén del fuego y agrega los huevos. Mezcla bien y vuelve a poner la sartén a fuego lento.
- Mezcla el producto con unas varillas hasta que espese. Te das cuenta de que está listo cuando puedes ver el fondo de la olla.