Qué es el azúcar invertido y cómo puedes aprovecharlo en tus postres

Alguna vez has oído hablar del azúcar invertido, este es un ingrediente bastante común dentro de la repostería, incluso aunque no lo uses de forma constante en tus preparaciones, pues se puede generar de manera natural dentro de nuestras recetas sin que nosotros lo sepamos, así mismo es un ingrediente que nosotros podemos crear y que puede tener varias aplicaciones de provecho en la cocina.

¿Qué es el azúcar invertido?

El azúcar invertido es un jarabe qué se logra transformando la sacarosa a través de procesos térmicos y cambios en el pH, esto da como resultado un jarabe conformado por glucosa y fructosa, este es viscoso y de color dorado, y además tiene diferentes propiedades a las del azúcar estándar, que pueden ayudar a nuestros postres a mejorar su textura y estructura.

¿A qué ayuda el azúcar invertido?

En la azúcar invertido tiene como particularidad la característica de endulzar más que el azúcar común, específicamente 1.4 veces más que el azúcar que usamos normalmente en nuestros postres, también puede ayudarnos a mantener la humedad, dar una textura más agradable y evitar la cristalización en algunas recetas.

¿Cuáles son los usos del azúcar invertido?

Todas estas características hacen especial a este ingrediente y es por eso que se utiliza en algunas ramas de la repostería, por ejemplo en pastelería y panadería ayuda a qué las masas se fermente más rápido, también puede aportar mayor humedad a la masa y mantiene tus panes frescos por mas tiempo, evitando que se sequen, así mismo en la heladería evita la cristalización de los helados, haciendo que estos queden con una textura mucho más suave.

Cómo hacer azúcar invertido

Ingredientes

• 500 gramos de Azúcar
• 250 mililitros de Agua
• 1 cucharadita de Jugo de limón 
• 1 cucharadita de Bicarbonato de sodio

Hacer azúcar invertido es bastante sencillo, solamente tienes que agregar el azúcar, el agua y el jugo de limón en una olla pequeña, mezcla muy bien y lleva a fuego medio alto hasta que alcance los 112° grados centígrados, usa un termómetro para medir la temperatura adecuadamente; deje enfriar el jarabe hasta los 50° grados centígrados y agrega el bicarbonato, vuelve a mezclar bien y conforme se vaya enfriando ver retirando la capa blanca que se forma en la superficie.