Nadie sabe dónde terminan o empiezan las recetas de pasteles, pero si algo hay de cierto, es que definitivamente siguen conquistando nuestros paladares, que definitivamente se aburren con facilidad y entonces necesitan innovar algo para que sientan que están vivos, porque esa es la sensación que pueden darnos algunos de nuestros platillos favoritos. Por ello, la verdad es que los postres nos conquistan.
Casi no hay personas que se resistan a los postres, porque básicamente son una especie de paraíso, que puede estar al alcance de una cucharada de bizcocho, helado o lo que más te guste. La verdad es que cuando eres consciente de lo finito de la vida, le pierdes el miedo al disfrute, que definitivamente es la clave de la vida, pero eso sí, tienes que moderarte si no quieres padecer obesidad o diabetes.
Pero de vez en cuándo, merece mucho la pena romper las reglas y buscar algo que te haga feliz o que haga brincar de la emoción a tu paladar. ¿Cómo saber lo que quieres? Sólo tienes que escuchara tu mente y quizá a tus papilas gustativas, pero cuando estás aburrida o triste, no hay nada mejor que un rico postre que te anime y te haga olvidar todo lo que te abruma. Por eso no es bueno reprimir tus ganas de cocinar algo dulce.
¿Cómo hacer un bizcocho de dos sabores?
Algunas personas huimos de la repostería, porque nos da miedo que nuestra imprecisión nos juegue chueco, pero también habemos algunas que la amamos, porque nos da grandes satisfacciones y nos recuerda que la vida también puede ser rica y sabrosa, aunque haya riesgos que correr. Si tú eres del grupo 2, estás en el lugar indicado, porque te enseñaremos a hacer un rico bizcocho de dos sabores.
El postre que te enseñaremos a hacer no es cualquiera, pues tendrá una parte sabor vainilla con harina de trigo y la otra parte será de chocolate ¿te habías imaginado algo así? Nosotros tampoco, pero la verdad es que es una delicia ya cuando lo pruebas, porque te remite casi automáticamente a la casa de tu abuelita, cuando te daba el beneficio de ser la primera persona que probara el postre antes de servírselo a todos.
Así que si tú eres amante del pan, no puedes dejar de preparar esto, porque muy seguramente te encantará y después lo querrás usar para acompañar tu té, café o incluso una infusión, así que no te preguntes más y mejor ponte ¡manos a la obra! porque sabemos que este postre es capaz de conquistar cualquier paladar y dejarte un grato sabor de boca.
Ingredientes
- 1 y 1/3 taza de leche (té)
- 3 huevos
- 5 cucharadas de margarina
- 2 tazas (té) de azúcar
- 3 tazas de harina (trigo)
- 1 cucharada de levadura en polvo
- 4 cucharadas de chocolate en polvo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Margarina y harina de trigo para engrasar y enharinar
¿Cómo se prepara?
- Bate la leche, los huevos, la margarina y el azúcar en una licuadora hasta que quede suave.
- Transfiere a un tazón y mezcla la harina y la levadura con una cuchara.
- En la mitad de la masa, mezcla el chocolate y en la otra, la esencia.
- Vierte una cucharada de cada masa en un molde de 24 cm de diámetro engrasado y enharinado, alternando los colores.
- Hornea en un horno precalentado durante 30 minutos o hasta que estén dorados y dorados.
- Deja enfriar, desmoldar, espolvorear con azúcar y servir.