Aprende a preparar un esponjoso y rico bizcocho de jengibre para tus postres

Las galletas de jengibre son un clásico de la repostería, sobre todo para la temporada de los últimos meses del año, no obstante, su delicioso sabor también lo podemos encontrar en otros postres, justo como este bizcocho de jengibre, un pan esponjoso, húmedo y lleno de sabor que puedes preparar en casa de forma fácil y qué puedes usar para elaborar postres deliciosos como pastel y similares.

Para que la textura pan sea rica, esponjosa y húmeda, la clave está en los ingredientes que usaremos: el sabor vendrá de la especias que comúnmente usamos con el jengibre, mientras que la textura proviene del uso de melaza, un ingrediente que dará humedad y sabor; si no puedes conseguirlo siempre lo puedes sustituir por miel, solamente asegúrate de incluir un poco de especias extra para qué a tu pan no le falte sabor.

Bizcocho de jengibre

Ingredientes

• 1 1/2 tazas de Harina
• 1 cucharadita de Polvo para hornear
• 1 pizca de Sal
• 2 cucharaditas de Jengibre en polvo
• 1 cucharadita de Canela en polvo
• 1/4 cucharadita de Clavo en polvo
• 1/4 cucharadita de Pimienta molida
• 150 mililitros de Agua
• 1 Huevo
• 60 gramos de Mantequilla
• 120 gramos de Azúcar mascabado
• 2/3 taza de Melaza

Comienza mezclando la harina junto con el polvo para hornear, la sal, el jengibre, la canela, la pimienta y el clavo hasta formar una arena uniforme, por otro lado combina la mantequilla, el azúcar, la melaza y el agua caliente hasta que todo esté bien disuelto, deja que baje un poco su temperatura y agrega los huevos, vuelve a mezclar todo hasta que logres que todos los ingredientes se integren de forma pareja.

Toma tu mezcla de ingredientes húmedos y agrega poco a poco los ingredientes secos hasta formar una masa densa y homogénea, prepara una fuente o molde para panqué engrasando muy bien el recipiente y después coloca un poco de harina para encamisarlo, vierte tu masa dentro y hornea en un horno precalentado a 180° grados de 30 a 35 minutos, retira del horno y deja que se enfríe un poco antes de desmoldar y servir.