Cómo hacer chocolate blanco casero, receta fácil para tus postres

Las vacaciones sin postres no cuentan como vacaciones. Además si algo caracteriza a los latinoamericanos es precisamente ése espíritu fiestero, que sin duda alguna nos cargamos y como parte de cada celebración, desde luego que no puede faltar el bocadillo dulce, que nos recuerda que la vida es bella y que puede saborearse de muchas maneras. Por ello, lo cierto es que no nos hace mal prepararlos de vez en cuándo.

Si bien la mayoría de los nutriólogos nos piden limitar los azúcares y las harinas, comerlas de vez en cuándo en postrecitos, no hace tanto daño, porque limitar no es precisamente prohibir, así que sí nos podemos dar un gustito, porque a pesar de que debemos de medirnos y cuidarnos, pues cada quien decide cuánto y hasta dónde consume, como buena persona responsable. Después de todo, la vida sólo es una. 

Por eso, hoy decidimos compartir contigo nada más y nada menos que una receta casera para elaborar chocolate blanco, un dulce que puede fungir o como recubrimiento o como relleno de un montón de postres. Lo hemos visto en pasteles, galletas y hasta helados. Es absolutamente delicioso y definitivamente un manjar que pocos entenderían, porque la mayoría ama el chocolate oscuro, pero te prometemos que esto también  tiene su encanto.

¿El chocolate blanco es verdadero chocolate?

El chocolate blanco ha provocado muchas polémicas, porque mientras algunos lo defienden, también hay quienes aseguran que no es chocolate real, pero ¿quién tiene razón? Larousse de Cocina, la enciclopedia gastronómica más conocida dice que sí lo es, pero que a diferencia de otros, este no contiene pasta de cacao, sino solamente manteca, que es la que le otorga la capacidad de fundirse con el calor. Sin embargo, no posee los beneficios para la salud del chocolate oscuro o amargo.

Hasta antes del 2002 sólo era considerado una golosina, cuando la FDA estableció nuevas regulaciones en torno al producto. A petición de la Asociación de Fabricantes de Chocolate, se hizo posible comercializarlo como tal y para lograrlo, se solicitó que tuviera un mínimo de 20% de manteca de cacao y contuviera un 14% del total de sólidos lácteos y un mínimo de 3.5% de grasa láctea. Tampoco puede contener más de 55% de azúcar.

Este dulce tiene una apariencia de color amarillo o marfil pálido. El primer registro documentado de la elaboración de chocolate blanco data de 18 de junio de 1923, según patente española 85.763 obtenida por D. Santiago Gil Morillas, que tenía una fábrica establecida en Guadalajara, España. Su distintivo era un perrito que figuraba en todos los dibujos de Joaquín Xaudaró. Sin embargo, fue introducido al mercado por primera vez en Suiza unos pocos años después de la Primera Guerra Mundial. Así que toma nota para poder hacerlo en casa. 

Ingredientes

• 150 gr de manteca de cacao
• 100 gr de azúcar glas
• 1/2 vaina de vainilla
• 6 cucharadas de leche en polvo

¿Cómo se prepara?

1. Coloca un cazo a baño maría. Cuando el agua esté a punto de ebullición, agrega la manteca de cacao. Remueve con cuchara de madera hasta que se disuelva bien.
2. Retira del fuego y pasa la mezcla a otro recipiente para evitar que la preparación se corte. Antes de que se enfríe, se le agrega el azúcar glas, removiendo con cuidado para integrar bien.
3. A continuación, añade la leche en polvo y las semillas de vainilla. Bate los ingredientes con una varilla de mano de forma enérgica para que quede una mezcla homogénea.
4. Coloca en el molde elegido y dejar enfriar a temperatura ambiente primero y luego durante una hora en el refrigerador, para que termine de solidificar.
5. Este chocolate blanco se puede utilizar para realizar coberturas, bombones o solo para comerlo directamente.
6. Si prefieres, puedes reemplazar el azúcar glas por edulcorante en polvo.
7.  También puedes añadir a la preparación colorante comestible.