Crema pastelera, así puedes preparar esta delicada y dulce creación de los dioses

La crema pastelera es, a mi parecer, un regalo de los dioses. Su consistencia cremosa, suave y tersa en conjunto con su delicado sabor avainillado es la mezcla ganadora perfecta para un postre, o natilla e incluso a cucharadas.

Y aunque a simple vista parezca algo sumamente complicado de hacer pasa y resulta que es muy sencilla de llevar a cabo

Partiendo de esta minuta, te dejo aquí abajo la  receta ganadora para una crema pastelera caída del cielo.

Ingredientes:

• 500 ml. de leche entera
• 4 yemas
• 125 g. de azúcar 
• 50 g. de fécula  de maíz
• 1 vaina de vainilla
• La ralladura de un limón (también puede ser una naranja)

Procedimiento:

En una olla mediana de doble fondo agregamos la leche, la ralladura de limón y raspamos la

en ella. Dejamos a fuego medio.

En un bowl, colocamos las yemas junto con el azúcar, y batimos hasta que cambien de color y se vean más esponjosas.

Inmediatamente después, incorporamos la fécula de maíz procurando que no queden grumos.

Cuando la leche comience a hervir, tomamos un cucharón y lo agregamos a las yemas, mezclamos bien y posteriormente regresamos a la olla con el resto de la leche. Esto lo hacemos para que las yemas tengan una temperatura similar y no se hagan grumos.

Cuando todos los ingredientes estén a fuego, es indispensable no dejar de mover, de esta manera lograremos que la crema pastelera sea tersa y sin grumos.

Poco a poco se irá haciendo más espesa debido a la cocción de las yemas y la maicena.

Cuando llegue un poco antes de la consistencia deseada, retiramos del fuego y cubrimos con plástico film pegado a la crema para dejar enfriar. Esto lo hacemos para evitar que se reseque y se le haga una capa de nata.

Y una vez fría, tienes esta deliciosa y delicada crema pastelera que podrás utilizar en lo que se te antoje, recuerda que la imaginación y el antojo son el límite.