Receta de galletas de corazón con relleno de mermelada para San Valentín

Si estás en busca del postre perfecto para regalar este 14 de febrero, no te pierdas esta rica preparación de galletas de mantequilla en forma de corazón rellenas de mermelada, que además de ser deliciosas, son súper vistosas para el Día de San Valentín y van bien para regalar o incluso para vender. Te decimos paso a paso cómo hacer estas bonitas y deliciosas galletas para que te queden bien cocidas y muy bien presentadas.

El detalle del corazón se obtiene fácilmente con cortadores de corazón, que puedes conseguir en varios precios y tamaños, pero si no quieres gastar, te vamos a dar un buen tip. Sólo tienes que cortar en un trozo de cartulina blanca o un papel grueso un corazón grande y otro más pequeño, una vez que esté extendida tu masa, coloca este "molde" sobre la galleta y pasa ligeramente la punta de un cuchillo alrededor.

Retira entonces el molde e introduce bien el cuchillo para formar el corazón. Repite el mismo paso para las galletas a las que les quitarás el centro, sólo que esta vez con un corazón más pequeño. El proceso puede ser más lento, pero es igual de efectivo y te va a encantar el resultado. Al final, puedes guardarlas en una bolsita de plástico y cerrarlas con listones ad hoc al Día del Amor y la Amistad, estamos seguro que ¡te fascinarán!

Galletas de corazón rellenas de mermelada

Ingredientes:

• 250 gramos de harina
• 180 gramos de mantequilla sin sal
• 100 gramos de azúcar
• 1 huevo
• 1 cucharada de esencia de vainilla
• Mermelada de fresa
• 1 pizca de sal

Sirve en un bowl la mantequilla sin sal a temperatura ambiente, el azúcar, el huevo y la esencia de vainilla, bate hasta integrar, luego agrega la harina y mezcla con una palita de madera.

Cuando ya no sea posible seguir, amasa con las manos bien limpias hasta formar una masa homogénea y manejable. Haz una bola, envuélvela en plástico autoadherible y mete al refrigerador por 20 minutos, sólo para que esté más firme.

Córtala en dos, forma dos bolas y cada una colócala entre dos papeles encerados, extiende con un rodillo hasta tener un grosor de unos 3 milímetros, corta con un cortador de corazón, siempre buscando conseguir piezas pares.

Con un cortador de corazón más chico, quítale a la mitad el corazón. Sirve una cucharadita de mermelada de fresa sobre el corazón más grande y tapa con el que tiene el centro cortado.

¡No deseches los corazones pequeños! Colócalos en una charola con papel encerado y mete al horno precalentado a 180 grados C durante 10 minutos, retira y deja enfriar en una rejilla ¡y a disfrutar!