Postres sencillos y fáciles: receta para hacer unos duraznos en almíbar

Hay días en los que amanecemos con muchas ganas de cocinar cosas super elaboradas y deliciosas, pero hay otros en los que lo último que queremos es complicarnos la vida y algunos de esos días son ahora mismo, ya sea antes o después de hacer tanto la cena navideña, como la de fin de año, que a veces nos deja sin ganas de volver a tocar la cocina en un buen rato.

Afortunadamente siempre existen algunos postres, que no son tan complicados de preparar y nos sirven para quitarnos el antojo y la amargura de la vida. Por eso es que hoy hemos decidido compartir contigo nada más y nada menos que una receta para hacer unos ricos duraznos en almíbar, una delicia que se puede comer sola o usarla para elaborar otras cosas de mayor grado de complejidad. 

La fruta en almíbar es un tipo de confitura que se obtiene de trozos de fruta, ya sea en cuadritos, medios, cuartos, rodajas y julianas que se cuecen con un jarabe o almíbar hasta que espese. En este proceso hay intercambio o desplazamiento de agua del medio hipotónico, donde hay más cantidad de solutos, la cual se reemplaza por solutos sólidos solubles, que es de donde sale el agua contenida en la fruta y en ella entran los azúcares del jarabe o almíbar. 

¿Qué es el almíbar?

El almíbar es una preparación que se utiliza para conservar la fruta para consumirla después de un largo periodo de tiempo. Para el almíbar se puede usar azúcar o piloncillo. Los requerimientos de las frutas para poder realizar un buen almíbar, es el estado de madurez, tamaño y forma adecuados, resistencia para seguir firme después de la cocción y acidez. 

Es importante decir que cuando las frutas son muy dulces, el almíbar no tiene los resultados esperados, por lo que se recomienda que lo hagas con frutas relativamente ácidas, como la piña y los duraznos. Así que lo mejor es que te pongas manos a la obra para que tengas listo tu postre para el día de hoy. 

Los duraznos, también conocidos como melocotones en normalmente de piel aterciopelada, posee una carne amarilla o blanquecina de sabor dulce, ligeramente ácido y aroma delicado.California es el estado de mayor producción de este fruto en Estados Unidos.

Ingredientes

• 10-12 duraznos medianos (maduros pero no aguados)
• 7 tazas agua
• 1 taza azúcar refinada
• 1 varita de canela grande
• frascos de vidrio (los necesarios)
• Embudo

¿Cómo se prepara?

1. En una olla grande con agua, coloca los frascos de vidrio y las tapas. El agua debe cubrir casi por completo los utensilios. Tapa la olla y deja hervir a fuego alto por 20 minutos para esterilizar. Retira con pinzas y mucho cuidado.
2. Lava, pela y corta los duraznos por la mitad o en cuartos y retira la semilla con cuidado.
3. En una olla mediana a fuego medio, agrega el agua, canela, azúcar. Revuelve ocasionalmente hasta que hierva. Cuando rompa el hervor, vierte todos los duraznos pelados y sin semilla.
4. Baja la flama a fuego medio y deja cocinar los duraznos por 15 minutos. Retira y reserva.
5. Con ayuda de un embudo, vierte los duraznos (sin líquido) a los frascos.
6. Cuando el frasco tenga los duraznos suficientes, vierte el almíbar de la olla con ayuda de un cucharón hasta que cubra por completo los duraznos.
7. Limpia los bordes de la boca de los frascos, para que no queden pegajosos y tapa muy bien todos los frascos con duraznos en almíbar.
8. En la olla de la estilización sirve agua hasta la mitad, coloca los frascos con duraznos y cubre con agua (por completo), tapa la olla y deja hervir de nuevo a fuego alto por 30 minutos.
9. Después de los 30 minutos, retira con ayuda de unas pinzas, esto es muy importante porque los frascos están sumamente calientes.
10. Deja enfriar a temperatura ambiente. Cuando los frascos ya no estén calientes, pasa al refrigerador.
11. ¡Consúmelos!