Los buñuelos pueden ser sinónimo de rico, ya que su sabor y consistencia son irresistibles para todos aquellos que los prueban. Se trata de unas especialidades que se comenzaron hacer en México en los conventos de la época del Virreinato y que en la actualidad siguen siendo muy apreciadas en otoño.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) sostiene en sus registros que: El origen de los buñuelos data de hace unos dos mil años en países como Turquía, Marruecos o Egipto, donde se comían bolitas hechas de masa frita con miel. Esta combinación emigró a España y se transformó en los buñuelos de viento. Gracias al intercambio cultural que existió durante la conquista, fue que este tipo de preparación llegó a México”.
En la actualidad, los buñuelos se hacen en la época decembrina, pero se pueden encontrar a lo largo del año en las ferias regionales, los cuales siempre son acompañados con su porción de rica miel.
Buñuelos de viento
Ingredientes:
- 6 cáscaras de tomate verde.
- 1 chorrito de anís.
- 1 kilo de harina.
- 3 huevos.
- 1 cucharadita de polvo para hornear.
- 1 cucharada de manteca.
- Aceite comestible, cantidad necesaria.
Miel:
- 1 cono de piloncillo
- Agua, cantidad necesaria.
- 1 rajita de canela.
- 3 tejocotes (cáscara).
Procedimiento:
Hervir las cáscaras de tomate con el anís en un poco de agua, retirar y colar. Verter la harina en una superficie plana. Formar una fuente y poner en medio todos los ingredientes menos el agua, la cual se tiene que ir añadiendo poco a poco, de acuerdo a como va amasando la harina. Seguir amasando hasta obtener una consistencia homogénea y que esta se desprenda fácilmente de dónde la está trabajando. Dejar reposar una hora, antes de hacer los buñuelos, formar bolitas y estirar con la mano hasta formar los buñuelos. Freír en suficiente aceite caliente. Retirar, dejar enfriar y servir con miel.
Miel:
Hervir el piloncillo en agua con anís, la canela, la cáscara del tejocote, mantener hasta espesar. Retirar, colar y dejar enfriar.
Receta de El Libro Clásico de la Navidad en México, de Sebastián Vertí.