El otoño es recordado porque es la estación del año que antecede al invierno y cuando se caen las hojitas de los árboles, que empieza a hacer un aire lo suficientemente frío, como para hacer que se nos antoje comer pan dulce y unos atoles, cafés o el rey de la temporada: El chocolate. Sin embargo, hay un antojito, que no siempre tiene todos los reflectores, pero cuando andamos en la calle, no podemos evitar comprarnos uno.
Se trata de nada más y nada menos que de los churros. Sí, los que van rellenos o solitos, pero que con un buen chocolate caliente, te reinician la vida, por lo que habemos muchas personas que tenemos un lugar de nuestro corazón bastante especial, para estas delicias. Tan es así, que ya hubo alguien que cruzó las barreras y decidió crear un pastel de churros, que difícilmente creerías que es real.
Sí, leíste bien, existe el pastel de churros y su sabor sencillamente no es de este mundo, porque es absolutamente delirante. Lo tienes que probar ahora mismo y estamos seguros de que lo amarás. Justo por eso decidimos compartir contigo la receta, ya que con esta temporada se da por terminada la dieta para dar paso al disfrute de todo lo que está por venir, como este postre, que tiene todo el dulce y amor del mundo para darte.
¿De dónde son los churros?
China y España se disputan el origen de este postre, pero la realidad es que hoy en día son un postre bien popular en estos países y también en México, Colombia, Argentina, Portugal, Estados Unidos, Bélgica, Francia y hasta Estados Unidos. Sin embargo, el pastel de churros no es tan popular como su elemento primario, así que sí puedes lucirte con tus invitados sin problema alguno.
Si tú eres fan abierto o de clóset de los churros, casi es seguro de que esto te va a encantar, porque lleva cajeta, harina de churros, azúcar y canela en polvo que le dan ése toquecito, que tanto nos gusta. Así que si tú eres de los que se paran en los puestitos del centro de Coyoacán a comprar esta delicia, pues esta receta es para ti, porque además tienen un toque de mousse de chocolate, que seguramente te hará sentirte contento cuando los pruebes, así que ¡manos a la obra!

Ingredientes
Churros
- 350 gramos de harina de fuerza
- 10 gramos de sal
- 50 gramos de aceite de girasol
- 1 cucharadita de piel de limón
- 300 mililitros de aceite de oliva
Mousse de chocolate
- 250 mililitros de nata para montar
- 150 mililitros de leche
- 1 cucharada de azúcar
- 150 gramos de chocolate con leche
- 3 hojas de gelatina
Decorado
- 100 gramos de azúcar
- 275 gramos de nata para montar
- 25 gramos de mantequilla
-
Cacao en polvo
¿Cómo se prepara?
- Vierte 500 ml de agua en un cazo, y añade la sal, el aceite de girasol y la ralladura. Lleva a ebullición y agrega rápidamente la harina.
- Remueve unos minutos con una espátula hasta conseguir una pasta consistente.
- Introduce esta masa en una churrera o en una manga pastelera con boquilla ancha y estriada. Calienta el aceite de oliva en una sartén y vierte una tanda de tiras de masa, de unos 5 o 6 cm de largo, directamente de la manga.
- Fríe los churros a fuego vivo, 4 minutos por cada lado, y retíralos. Déjalos escurrir sobre papel absorbente y repite la operación hasta agotar la masa.
- Monta la nata con varillas eléctricas y deja enfriar en la nevera. Hierve la leche con el azúcar, viértela sobre el chocolate troceado y remueve hasta que se derrita.
- Remoja la gelatina en agua fría 5 minutos y escúrrela. Disuélvela en 1 cucharada de agua caliente, agrégala al chocolate fundido y deja templar.
- Incorpora la nata montada en dos veces y reserva en el congelador.
- Forra con los churros un molde y vierte la mousse. Tapa y dejar cuajar en el congelador de 3 a 4 horas.
- Cuece el azúcar con 1 cucharadita de agua en un cazo hasta obtener un caramelo. Añade 75 g nata y la mantequilla, mezcla y deja enfriar. Monta el resto de la nata e incorpórala.
- Decora la tarta con esta crema, desmóldala y espolvoréala con cacao.