Postre para iniciar la semana, te damos la receta para preparar deliciosa mermelada de calabaza

Dulce temporada de otoño y todas las recetas de postres que se pueden realizar con este delicioso alimento. Para aprovechar la temporada de calabaza en esta ocasión te traemos una exquisita receta de mermelada casera. La calabaza es un alimento que se distingue por su color llamativo, se le relaciona en México con las celebraciones del Día de Muertos. 

Con ella se pueden preparar cremas, pasteles, muffins, galletas, gelatinas, o simplemente en dulce de piloncillo, que se puede disfrutar con un poco de leche. La calabaza de castilla, es un alimento muy nutritivo que tiene grandes beneficios entre los que destacan su alto contenido en fibra, contiene ácidos grasos omega-3, así como vitamina A y C, minerales como potasio, hierro, zinc y magnesio.

Una de las más grandes virtudes a las que se le atribuyen, es que su consumo ayuda a prevenir enfermedades del corazón y a fortalecer el sistema inmunológico. Para poder aprovechar la temporada de este exquisito fruto te damos el procedimiento sencillo para preparar una tradicional mermelada de calabaza. 

Mermelada de calabaza

Ingredientes

• ½ calabaza de castilla (mediana)
• 1 taza de azúcar
• 1  arita de canela
• Jugo de un limón
• Agua

Procedimiento

Comienza por quitar la cáscara de la calabaza, retirar las semillas y cortar en trozos, considera que sean pequeños para que no te cueste trabajo triturarlos. 

En una cacerola coloca la calabaza previamente picada, agrega el azúcar, la canela, media taza de agua y el jugo de un limón, revuelve muy bien, tapa y deja reposar por una hora a temperatura ambiente.

Pasando el tiempo de reposo, coloca la cacerola a fuego alto y deja cocinar un par de minutos. Cuando suelte el primer hervor, baja el fuego y revuelve.

Deja cocinar a fuego bajo alrededor de 25 a 35 minutos. Notarás que la calabaza ya está más suave, con ayuda de una batidora de inmersión comienza a triturar hasta obtener un puré.

Mezcla un poco y sigue cocinando hasta que tome la consistencia que estas buscando. No olvides estar revolviendo para evitar que se pegue.

Una vez que la mermelada ha tomado la consistencia deseada, retira del fuego y espera a que enfríe.

Finalmente, coloca la mermelada en un frasco de vidrio (previamente esterilizado), asegúrate que el recipiente tenga una tapa hermética para que se logre conservar por más tiempo.

Esta mermelada la puedes disfrutar con pan tostado para disfrutar en el desayuno o cena.