Decidir sobre el último tiempo de nuestro menú puede ser algo verdaderamente abrumador, en especial, cuando no somos muy fanáticos de lo dulce o si no podemos comerlo por cualquier razón. Y es que lo creas o no, la verdad es que el sabor dulce se vuelve una absoluta adicción. Todo empieza con un pequeño chocolatito y termina con cantidades industriales de dulces, que después no puedes dejar de comer.
Sí, posiblemente de puro milagro lograste detener tus impulsos de comer dulces al por mayor y ahora estás buscando una vida 'sugar free', por eso te alejas de los postres y golosinas lo más que puedes para conseguir tu objetivo y de paso perder esos kilitos de más que ganaste por comer dulces casi por puritito instinto o acto reflejo, pero afortunadamente ahora que estás de vuelta en el camino del bien, ya nada puede perturbarte.
Seguro a estas alturas ya te estás preguntando por qué si el nombre de la nota era un pastel, decimos todo esto y la respuesta es que nosotros te apoyamos y para demostrártelo, compartiremos contigo una receta sumamente saludable y con un dulzor sencillo y bastante aceptable, porque una cosa no podemos negar: Lo dulce sí nos cambia el humor y nos vuelve ligeramente más felices, gracias al azúcar que contienen.
¿Cómo se hace un pastel de zanahoria con coco?
No te asustes, que no lleva tanto merengue, chantilly o cualquier otro endulcorante artificial. Todo es con ingredientes naturales, porque se trata de un exquisito pastel de zanahoria con coco. Una gran opción para estos días de cafecito, chocolate y otras bebidas calientes o tibias. Es el compañero perfecto para esa tarde ventosa o lluviosa, que te invita a encobijarte para leer tu libro o ver tu serie y película favorita.
La zanahoria es una verdura que en la antigüedad se utilizaba para endulzar los pasteles debido a la cantidad de azúcar que contenía y aunque no lo creas, ni 3 zanahorias con una taza de azúcar podrían contener lo mismo que una botella de refresco, por lo que más vale que valores esta receta, porque sí es muy saludable y además, te podría poner de buen humor.
Lo del humor no es ninguna broma, pues contiene un nutriente que se llama triptófano y que al ser metabolizado contribuye a que exista serotonina en tu cuerpo, que es nada más y nada menos que la hormona de la felicidad. Y por si esto no fuera suficiente, el coco, que también es ingrediente del pastel, es una fruta con propiedades de la vitamina E de importante acción antioxidante sobre la piel. ¿Ya te emocionaste? Pues ¡Manos a la obra!
Ingredientes
- 2 tazas de harina
- 2 de canela en polvo
- 1-1/2 tazas de azúcar
- 3 huevo
- 1/2 taza de leche
- 2 tazas de zanahoria rallada
- 1 taza de coco rallado
¿Cómo se prepara?
- Precalienta el horno a 176 grados centígrados. Mezcla bien la harina, el polvo para hornear y la canela; pon a un lado; reserva.
- Bate, en un tazón grande, la margarina con el azúcar con una batidora eléctrica a velocidad media hasta que la mezcla esté liviana y esponjosa.
- Agrega uno a uno los huevos, mezclando bien después de añadir cada uno. Añade alternadamente la mezcla de harina y la leche, batiendo bien después de cada incremento.
- Agrega la zanahoria, el coco, las nueces de Castilla y la piña; mezcla todo bien.
- Vierte cantidades iguales de mezcla en dos moldes para hornear redondos de unos 33 x22 centímetros, engrasados.
- Hornea las capas durante 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. Déjalas enfriar en el molde sobre una rejilla durante 10 minutos.
- Pon una de las capas sobre un platón para servir. Cubre la parte superior del pastel con el baño de queso crema
- Cubre esto con la otra capa de pastel. Embetuna los costados y la parte de arriba del pastel con el baño de queso crema restantes.
- Guárdalo en el refrigerador.