Recetas de tartaletas
¿Ganas de un pastelito? Así puedes hacer tartaletas individuales de mora
Son perfectas para las tardes frías y lluviosas y además muy populares en Reino UnidoEl otoño está a la vuelta de la esquina y lo primero en lo que pensamos (Que nos jalen los cabellos, si no es así) es en pan dulce con el que podamos acompañar nuestras festividades. Y es que aunque hayamos tenido un verano bien lluvioso, la verdad es que saber que el tiempo de los espanta pájaros se acerca, le pone un sentimiento diferente a los dulces y postres y nuestra creatividad se prende en torno a eso.
Y es que tenemos que aceptarlo: Cuando hace frío, viento o lluvia es cuando más se nos antojan esas deliciosas delicias calóricas que tanto disfrutamos, porque nuestro cuerpo nos lo pide y clama por ello para que no surquemos nuestro camino hacia la hipotermia, así que no temas por hacerle caso de vez en cuándo, porque recuerda que cuando algo se te antoja, alguna parte de tu organismo necesita de ése alimento en el que no puedes dejar de pensar.
Puede que estos antojos se deban a las películas que hemos visto o a la herencia europea que está plagada de pasteles y postres fríos, horneados y dulces desde inicios de la civilización, pues recordemos, que gran parte de la repostería nació allá en el Viejo Continente desde la antigüedad. Ahí tenemos por ejemplo los pasteles, pays y tartaletas, que surgieron en un país de Europa y se perfeccionaron en otros.
¿Cuándo surgieron las tartaletas de frutas?
La tartaleta es un postre clásico que aparentemente data del siglo V a.C, cuando normalmente se consumían sólo con recetas saladas e iban rellenas de carne o pescado, pero después, gracias a los dioses romanos, Cristo o Dios, las primeras tartas dulces comenzaron a realizarse en los días de gloria de Roma, para los emperadores. Sin embargo, la primera referencia occidental de una tarta de frutas como postre, aparece en el siglo XVI en Inglaterra.
Las tartaletas de crema modernas suelen hacerse de pasta quebrada, huevo, azúcar, leche o nata y vainilla, espolvoreadas con nuez moscada y horneadas. A diferencia de las tartaletas de huevo, las de crema suelen servirse a temperatura ambiente. Se venden en supermercados y panaderías de todo el Reino Unido y del mundo. Incluso en América Latina, las podemos encontrar, aunque eso sí, en pocos lugares.
Actualmente hay un buen de variantes de la receta clásica. Entre ellas, se encuentra la de las tartaletas individuales de moras, de las que hoy te compartiremos una receta que te dejará queriendo más. Son perfectas para las tardes frías y lluviosas (¿Por qué crees que son tan populares en el Reino Unido?) así que consiéntete un ratito con este postre fabuloso ahora que te has dado el tiempo de preparar esto.
Ingredientes
- 4 tartaletas individuales horneadas
- 1 taza de moras lavadas
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de fécula de maíz
- 4 cucharadas de agua
- Crema pastelera de tu gusto.
¿Cómo se prepara?
- Coloca las tartaletas individuales en un plato de servicio y reserva.
- Cocina las moras con el azúcar, cáscara de limón y 2 cucharadas de agua en una cacerola. Revuelve bien los ingredientes y tápala.
- Déjala de 5 a 6 minutos a fuego medio, revolviendo ocasionalmente.
- Revuelve la fécula de maíz con 2 cucharadas de agua y agrégala a las moras. Cocina 1 o 2 minutos más.
- Saca la cacerola del fuego y deja que se enfríe.
- Pon un poco de crema pastelera en el fondo de la tartaleta, agrega las moras y adorna con crema batida.
- ¡Provecho!