¿Postre para tu café? Aprende a hacer mini tartaletas con crema pastelera de mandarina

Estábamos reservando las mejores receta para otoño e invierno, sin embargo el huracán Grace nos hizo cambiar de opinión, debido a que nos prolongó la temporada de lluvias, que ya de por sí y paradójicamente nos traían asoleados (¡Badum, tssss!). Bueno, lo que importa es que no nos salga un granito en la lengua cuando se nos antoje algo que no podemos comernos tan rápidamente, por cualquiera que sea el motivo. 

Y es que hay que aceptarlo: Cuando hace frío es cuando más se nos antojan esas deliciosas cosas calóricas que tanto disfrutamos, porque nuestro cuerpo nos lo pide y clama por ello para que no surquemos nuestro camino hacia la hipotermia, así que no temas por hacerle caso de vez en cuándo, porque recuerda que cuando algo se te antoja, alguna parte del cuerpo necesita de ése alimento en el que no puedes dejar de pensar. 

Así que una vez dicho esto, tenemos que confesar, que se nos antojaron unas tartaletas rellenas de crema pastelera con un toquecito de mandarina, por eso hemos decidido compartir la receta contigo, para que también las hagas cuando sientas que es tu momento de brillar como repostera después de ver MasterChef o cualquier programa de pasteles de la televisión. Sobre todo, porque la mayor diversión viene cuando de pones manos a la obra. 

¿Dónde surgieron las tartaletas?

Hacer postres es una tarea más o menos complicada, pero eso no le quita lo entretenido. Sobre todo en días lluviosos, en medio de una tercera ola de la pandemia de Covid-19 en la Ciudad de México donde no parece que los contagios se vayan a ir, pero ni de vacaciones. Así que nos toca ser prudentes y usar nuestro sentido común y precaución antes de salir. A veces el miedo nos mantiene guardados y para esos momentos, podemos amainarlo con deliciosos bocadillos.

Este postre es todo un clásico, pues se dice que datan del Siglo V a.C, donde usualmente se consumían sólo con recetas saladas e iban rellenas de carne o pescado, pero después, gracias a Dios, Cristo o los mismos dioses romanos, las primeras tartas dulces comenzaron a realizarse en los días de gloria del imperio romano, para los emperadores. Sin embargo, la primera referencia occidental de una tarta de frutas como postre, aparece en el siglo XVI en Inglaterra. 

La verdad es que el Reino Unido y particularmente Inglaterra, tiene toda una tradición pastelera milenaria y nos alegramos que en este siglo XXI podamos disfrutar los manjares de diferentes lugares del mundo gracias a la globalización. Quizá no sean exactamente los mismos o con el sabor exacto, pero si nos esforzamos, podemos encontrar resultados muy gratos, como la satisfacción que te dará esta receta que estás a punto de elaborar. ¿Estás listo? Pues ¡Manos a la obra!

Ingredientes

• 200 g de harina de trigo normal + 20 g para espolvorear en la mesa de trabajo
• 90 g de azúcar glas
• 25 g de harina de almendras
• Una pizca de sal
• 100 g de mantequilla sin sal en pomada (a temperatura ambiente)
• 1 huevo entero

Crema de mandarina

• 150 g de zumo de mandarina (dos mandarinas aproximadamente)
• Ralladura de la piel de una mandarina
• Gajos de una mandarina para decorar
• 3 yemas de huevo
• 1/2 cucharada de harina de maíz refinada
• 2 cucharadas de azúcar

Pasta sable

1. En un bol tamiza con ayuda de un tamizador la harina, el azúcar glas y la harina de almendra, para posteriormente mezclar.
2. Añade  la mantequilla y amasa hasta tener una textura homogénea.
3. Forma un volcán con la masa resultante e incorpora el huevo ligeramente batido en el centro y continúa amasando hasta obtener una bola manejable, que no se pegue  en tus manos.
4. Sobre un tapete de silicona, aplasta la bola con la palma de la mano, enharinada ligeramente.
5.  Envuélvela en papel de film y refrigera como mínimo una hora en el refrigerador.
6. Enharina la superficie de trabajo y estira la masa con un rodillo.
7. Engrasa los moldes y coloca la masa en ellos cuidadosamente, recortando los restos de las paredes y pinchando la masa con un tenedor.
8. Una vez forrados nuestros moldes con la masa los llevamos 30 minutos al refrigerador.
9. Cubre nuestras tartaletas con un poco de papel de horno y coloca encima unas bolas de hornear o unos garbanzos para hacer peso y evitar que suba la masa. 
10. Horneamos a 180ºC durante aproximadamente 15-20 minutos.

Para la crema de mandarina

1. En un cazo, añade el resto del jugo y ralladura de la piel de una mandarina, y la calentamos al fuego. 
2.  Cuando el jugo empiece a hervir, retira del fuego y añade una pequeña cantidad de la mezcla anterior.
3. Remueve bien hasta integrar. Luego, agrega toda la mezcla al cazo y vuelve a cocinar a fuego medio hasta que espese.
4. Vierte la crema en las tartaletas y las enfriamos en nevera un mínimo de una hora.
5. Decora tus tartaletas con un gajo de mandarina y presenta.