Comida japonesa: Conoce la Camelia, una gelatina de café, popular en los restaurantes nipones

Si hay algo que nos une sin duda alguna a todos los seres humanos, sin importar la raza, economía o cómo vestimos, eso es la necesidad de comer. Ahí sí no importa la cantidad o el orden en el que se hagan las cosas, tenemos que alimentarnos, porque si no lo hacemos, morimos. Sin embargo, entre cultura y cultura sí hay cosas que varían, sobre todo en cuanto a usos y costumbres o el tipo de alimento que se frecuenta. 

Aunque hoy en día, gracias a internet podemos conocer más de cerca lo que comen en Japón, África o Europa, es un hecho que nadie comprende la comida de otro sitio diferente a donde vive hasta que la prueba. Y es que la gastronomía de cualquier sitio, mucho revela de la cultura de su lugar de origen, sin la menor intención, porque cuando uno cocina, lo hace con lo que está a la mano y de acuerdo a las posibilidades económicas existentes. 

Japón es una isla con una gran riqueza cultural, porque precisamente ha pasado por distintos procesos en su historia, que le han hecho evolucionar hasta lo que es actualmente. Quizá por eso su gastronomía está llena de contrastes y cosas espectaculares, muchas veces sorprendentes para los occidentales y que en ocasiones, nos han gustado tanto, que hasta hemos adoptado. Ejemplos hay muchos, pero uno de los más claros, sin duda es beber té verde. 

¿Quién inventó la gelatina de café?

La gastronomía japonesa ha evolucionado a través de los siglos debido a los muchos cambios políticos y sociales, empezando por la Edad Antigua, en la que la mayoría de su cocina tenía influencia china, pero fue hasta la Edad Moderna, cuando ocurrieron grandes cambios en el mundo y que introdujeron a Japón en la cultura occidental y aunque cuando escuchas comida japonesa, probablemente piensas sólo en sushi, hay mucho más.

Un claro ejemplo de esta influencia multicultural es sin duda el postre llamado Camelia, que es básicamente gelatina de café, cuyo origen se lo disputan los ingleses y estadounidenses. Sin embargo, desde hace años se popularizó en gran medida en el país con bandera del sol naciente a tal grado de que actualmente, se sirve en muchos restaurantes y cafés. De hecho también forma parte de los almuerzos de los estudiantes servidos en las escuelas públicas de Japón.

La gelatina de café japonesa se desarrolló durante la era Taisho (1912-1926) a imitación de las gelatinas moldeadas europeas. Apeló a los jóvenes modernos con gusto por la moda occidental y se hizo popular junto con la cultura del café.  Por esa razón y para conmemorar la historia de este exquisito postre, decidimos compartir contigo una receta para elaborar una sabrosa camelia o gelatina de café, ¿Estás lista?

Ingredientes

• 1 taza de café fría
• ½ taza de agua fría para hidratar la grenetina
• 4 cucharadas de grenetina
• 1 taza de leche evaporada
• ½ taza de leche condensada
• 1 taza de leche
• 2 tazas de café fría
• 1 taza de agua
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 taza de azúcar refinada
• 4 cucharadas de grenetina
• ½ taza de agua fría 

¿Cómo se prepara?

1. Mezcla las dos tazas de café frío con el agua, la esencia de vainilla y el azúcar.
2. Hidrata la grenetina en media taza de agua fría, deja reposar por 10 minutos, derrítela en el microondas y añádela, sin dejar de mover, a la preparación de gelatina.
3. Engrasa un refractario cuadrado con un poco de aceite vegetal, vierte la mezcla de gelatina y refrigera por al menos dos horas.
4. Corta la gelatina de café en cubos del mismo tamaño, retíralos del refractario y reserva en el refrigerador hasta el momento de usarlos.
5. Hidrata las cuatro cucharadas de grenetina restantes en agua fría, reposa por 10 minutos, derrite en el microondas y reserva.
6. Coloca en la licuadora el café, la leche evaporada, la leche y la leche condensada.
7. Agrega la grenetina derretida a la licuadora en forma de hilo y sin apagar el motor.
8. Engrasa un molde para gelatina, agrega los cubos de café y encima vierte la mezcla de café con leche.
9. Refrigera por al menos dos horas o toda la noche.
10. Desmolda sumergiendo la base del molde en un poco de agua caliente por unos segundos, sirve y ¡disfruta! 
11. ¡Provecho!