Disfruta de un cremoso pay de queso sin horno ni grenetina, receta fácil

El pay de queso es uno de los postres más antiguos que se conocen, pues se tiene registro que desde la Antigua Grecia se preparaba un plato muy popular con queso al estilo de un pastel y es que la elaboración del queso se remonta a 2000 años antes de Cristo, por lo que no es de extrañar que se aprovechara de diversas formas. Sin embargo, la receta difería mucho de la que conocemos hoy.

Al ser elaborado como un pastel, se utilizan regularmente huevos y en algunos lugares también se usa harina para la base, aunque esto varía. Si se hace caliente su preparación requiere de horno, y si se hace en frío, regularmente se agrega grenetina, lo que ayuda a mantener esta consistencia cremosa, pero también gelatinosa que realmente es deliciosa.

No obstante, si quieres hacer algo más cremoso, te compartimos una receta muy especial para elaborar un pay de queso sin horno ni grenetina fácilmente en casa. La forma en que lo puedes presentar depende de tu ingenio, aunque algunos agregan un poco de mermelada o lo sirven solo, nosotros te aconsejamos poner unos frutos rojos que van muy bien a la vista y al paladar.

Pay de queso sin horno ni grenetina

Ingredientes:

• 200 gramos de galletas tipo María
• 1.5 tazas de crema para batir
• 190 gramos de queso crema
• 1/2 taza de azúcar
• 90 gramos de mantequilla sin sal
• Frutos rojos al gusto

Pasa las galletas a un procesador de alimentos, muele hasta obtener un polvo fino, luego pasa a un bowl y agrega la mantequilla sin sal derretida, mezcla hasta integrar y conseguir una masa arenosa.

Sirve esta mezcla en tu molde para el pay, te recomendamos usar uno de 18 centímetros de diámetro para estas cantidades y colocar en el fondo un círculo de papel encerado, y aplasta con un vasito para compactar la superficie.

Por otra parte, sirve en un bowl la crema para batir bien fría y bate hasta que forme picos, reserva. En otro bowl sirve el queso crema a temperatura ambiente, mezcla para acremar, conforme se vaya deshaciendo agrega poco a poco el azúcar hasta integrar y obtener una mezcla homogénea y suave.

Añade la crema batida poco a poco, con movimientos envolventes para cuidar el aire que metiste en el lácteo no se baje, luego sirve esta mezcla en el molde donde tienes la galleta compactada, dale unos golpecitos para que saque las burbujas que se hayan formado y con una palita alisa la superficie.

Mete al congelador por unas 4 horas, o si te es posible durante toda la noche, retira, desmolda y decora con frutos rojos al gusto o si lo prefieres con una mermelada casera. ¡Que lo disfrutes!